Sólo siete mujeres abortaron el año pasado en hospitales públicos frente a 2.068 en centros privados concertados
Sólo siete mujeres abortaron en hospitales públicos a lo largo del año 2000, frente a las 2.068 interrupciones voluntarias de embarazo practicadas en centros sanitarios privados concertados. De acuerdo con los datos facilitados por la Consejería de Sanidad a la diputada de Esquerra Unida (EU) Ángela Llinares en respuesta parlamentaria, el año pasado sólo los hospitales de Requena y de La Vega Baja practicaron abortos, uno y seis, respectivamente.
En Alicante, las clínicas concertadas realizaron 1.015, en Castellón 63 y en Valencia 990 abortos. Las cifras reflejan 'la hipocresía que preside la política del Partido Popular', en boca de Llinares, al 'permitir hacer dinero a empresas privadas a costa de necesidades sanitarias', como son las interrupciones de embarazos. 'Los abortos no se hacen en los hospitales públicos por motivos de conciencia y luego algunos de esos médicos los practican en los centros privados', señaló la diputada de EU.
La alusión a motivos éticos para evitar practicar un aborto ha convertido en una rareza interrumpir el embarazo en los centros que dependen de Sanidad. Como reconoce Ofelia Vila, responsable de la mujer de Comisiones Obreras, la gran mayoría de las personas que entran dentro de los tres supuestos que establece la ley del aborto para facultar la intervención acuden a centros privados. Las menos recurren a los centros de orientación familiar que, después de comprobar si la mujer ha sido violada, si hay malformación del feto o peligro para la salud física o psíquica, les ofrecen la lista de centros privados concertados con Sanidad, donde la consejería corre con los gastos. Sólo en determinadas áreas de salud, las mujeres pueden acudir a hospitales públicos, como las siete que lo hicieron el año pasado. Aunque a partir de la reciente aprobación de la píldora abortiva RU-486, cada vez son más los médicos que recetan este medicamento, como apunta Vila.
El incremento del número de intervenciones voluntarias de embarazo en centros concertados privados -los datos de Sanidad no incluyen las intervenciones exclusivamente privadas- tras la llegada del PP al Palau de la Generalitat corre paralelo al descenso de abortos en los hospitales públicos. En 1994, se practicaron 1.114 abortos en clínicas concertadas, un número que creció hasta los 1.698 en 1999 y alcanzó la cifra más elevada el año pasado con un total de 2.068.
Frente a estos datos, los hospitales públicos valencianos han visto cómo desde a finales de la última legislatura socialista, cada vez se practican menos abortos. En 1994, tuvieron lugar 124 interrupciones repartidas entre las 21 del hospital General de Valencia, 79 en el Doctor Peset, 18, en La Fe y seis en el Arnau de Vilanova. En 1995 se produjo un importante descenso, hasta situarse en las 78, repartidas en dos únicos centros públicos: el Doctor Peset, donde se produjeron 76 abortos, y el hospital Arnau de Vilanova, con dos. Los 50 de 1996 se practicaron en el Doctor Peset (48) y el hospital comarcal de Requena, en dos casos. El descenso más notable se produjo en 1997, cuando no se practicó ni una interrupción en centros públicos. En 1998 hubo un solo aborto en hospitales de Sanidad. El año 1999 registró un ligero repunte con seis abortos, una cifra que se incrementó levemente en 2000 con siete.
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