Un público joven y novato

Los montajes de la compañía Animalario destacan por su democracia creativa (todos los involucrados en la producción ejercen de autores aportando ideas) y por su conexión con un público joven y novato en lides teatrales. 'La juventud del propio grupo, la actualidad y cercanía de los temas que se tratan, el lenguaje utilizado y el recurso al sentido del humor como vehículo para contar el drama, pueden ser las razones que hayan hecho conectar nuestros espectáculos con un público amplio, joven en su mayoría, y nuevo en gran parte', dicen los artífices del invento.

Eso es lo que sucede con El fin de los sueños, donde toda la compañía ha logrado dotar de ternura y esperanza a un puñado de perdedores, los del Club Sueños. 'Es un garito de variedades de vanguardia por donde desfila una galería de supervivientes de un mundo en el que hay que defenderse a mordiscos, unos personajes que, aunque parecen odiarse, siguen juntos por no estar solos y porque todavía no han perdido sus sueños', describe el director del espectáculo, Andrés Lima.

Esta obra ha recibido el galardón Max en la categoría de teatro alternativo. Otras piezas premiadas que permanecen o que han estado mucho tiempo en la cartelera madrileña son Te quiero, eres perfecto... ya te cambiaré, que lleva ocho meses en el teatro Marquina con más de 125.000 espectadores (un Max); El verdugo (siete Max), Locura de amor, la Juana la Loca de Sara Baras (tres) o Marcelo, un extraño forastero (Max infantil), entre otros.