Goteo de indios y pakistaníes
La Policía de Ceuta envió el 9 de abril una carta 'al jefe de la frontera de Bab Sebta' (Ceuta) en la que denunciaba, con nombres y direcciones, la existencia de una red de tráfico de inmigrantes irregulares de Pakistán e India, con sede en Marruecos. Es habitual que las autoridades de Rabat rehúsen las ofertas de colaboración española en la lucha contra las mafias. En esta ocasión han dado la callada por respuesta.
Desde que la ciudad autónoma blindó su perímetro fronterizo, la entrada de africanos indocumentados se ha reducido drásticamente. Sólo resta tapar una pequeña gotera. Cada semana se cuelan entre cinco y seis indios y pakistaníes.
La Policía ha descubierto que son introducidos por una red formada por gentes de su propia nacionalidad. El hombre que la dirige reside en Argelia. Este individuo los acerca en coches particulares hasta la frontera de Marruecos, donde son recogidos por otro compinche, residente en el reino alauita, que los traslada hasta la vieja ciudad colonial española de Castillejos, a cuatro kilómetros de la ciudad autonómica. Los agentes sospechan que la mayoría son introducidos en Ceuta por mar, aunque admiten que también pueden pasar algunos en maleteros de vehículos cuando el tráfico en la frontera del Tarajal alcanza la hora punta y los funcionarios de la aduana se encuentran desbordados. A pesar de que existe una notable colonia hindú, la mayoría de los indocumentados pasan a cubrir las vacantes del centro de acogida temporal.
