Un Mallorca muy sólido

El Mallorca rindió el mejor homenaje de todos los posibles a Antonio Asensio, propietario de la entidad, fallecido el pasado día 20 de abril: ganar al Zaragoza y mantener intactas sus opciones de clasificarse para la Liga de Campeones. El recuerdo de Asensio planeó durante toda la tarde en Son Moix, con banderas a media asta y un público que guardó un emotivo minuto de silencio.

Pero, cuando el balón echó a rodar, el equipo de Luis Aragonés se volcó sin miramientos en la portería aragonesa, con Albert Luque como brazo ejecutor. El delantero catalán marcó de cabeza los dos goles que le dieron ventaja a su equipo en la primer parte. El Zaragoza perdió fuerza intimidatoria con la ausencia de Esnáider, ni tampoco supo resolver la aportación en el juego de Juanele, ambos lesionados. La falta de pegada del conjunto maño se hizo evidente en varias fases del partido. Jamelli (min. 62) falló cuando sólo tenía que empujar el balón a la red. El Toro Acuña también estuvo a punto de marcar (min. 75), pero su remate se estrelló en el palo izquierdo de los isleños.

En el Mallorca, el regreso a la titularidad del meta internacional argentino Germán Mono Burgos le dio más consistencia a su línea defensiva. Hacía 18 meses que Burgos, titular con Argentina, no jugaba un partido oficial de Liga. Ocupa plaza de extranjero y Aragonés prefiere alinear a Leo Franco, pero demostró que el puesto de guardameta está muy bien cubierto en las filas rojillas.

Antes del partido Antonio Asensio Mosbah, hijo del propietario del Mallorca, garantizó la continuidad del club 'en la misma línea' marcada por su padre. Confirmó que la familia mantendrá la mayoría de acciones, y que el objetivo es 'convertir al Mallorca en uno de los mejores de Europa, la mejor forma de homenajear a mi padre'.