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Reportaje:

Ópera en el exilio

Sabadell cierra el miércoles su temporada lírica con un montaje de 'La Traviata', de Verdi, en el Teatre Principal'El resultado económico es tan horrible que acabaremos el año con un déficit de más de 20 millones'

Planificaron su temporada lírica como una gozosa celebración del Año Verdi, pero desde octubre, con el súbito cierre del teatro la Faràndula de Sabadell por su falta de seguridad para los artistas y el público, soportan un dramático exilio que pone a prueba su capacidad de supervivencia económica. Los Amics de l'Òpera de Sabadell con su presidenta al frente, Mirna Lacambra, sortean la crisis con valentía y el miércoles estrenan en su sede provisional, el Teatre Principal, una nueva producción de La traviata que cierra la 13ª edición del ciclo Òpera a Catalunya en un clima de angustia. 'Montar óperas en el Principal, con sólo 400 localidades disponibles y una absoluta falta de medios técnicos, es un calvario económico y artístico', afirma Lacambra.

Montar ópera en el Principal, un teatro del siglo XIX reconvertido en cine en la década de 1920 y carente de las mínimas infraestructuras técnicas para albergar espectáculos teatrales, es una solución de emergencia que Mirna Lacambra acepta con resignación. 'Con las funciones de Rigoletto vivimos ya una experiencia horrorosa. Las carencias técnicas son absolutas, no hay foso para la orquesta y tanto el director de escena como el director musical de cada montaje deben superar dificultades de todo tipo', comenta sin perder la calma.

Todo es provisional en el Principal: los camerinos instalados en el solar vacío que hay detrás del teatro, la instalación eléctrica, las torres y barras para la colocación de los focos de luz y las tarimas en las que actúan los músicos de la Simfònica del Vallès. 'El cierre de La Faràndula nos exige un esfuerzo colosal a nivel artístico porque nos ha dejado sin el centro operativo en el que diseñábamos las producciones que después podían adaptarse a los teatros y auditorios de Cataluña que acogen nuestro ciclo operístico. Ahora debemos invertir el proceso y estrenar bajo mínimos escénicos para después ampliar los decorados', explica.

Musicalmente, los problemas también se multiplican en la sede provisional. 'Supone un esfuerzo colosal para la orquesta, el coro y los cantantes, ya que la falta de foso pone las cosas muy difíciles al director de orquesta a la hora de equilibrar el sonido orquestal'.

La precariedad escénica del Principal les ha obligado a prescindir del montaje de La traviata que pensaban reponer este año con un nuevo vestuario. 'Los decorados que ya tenemos no caben, así que Pere Francesch ha tenido que diseñar una nueva escenografía mucho más sencilla que se ampliará en los otros teatros. Artísticamente la calidad es la misma, pero los problemas técnicos se mutiplican con creces'.

Con dirección escénica de Pau Monterde y musical de Albert Argudo y un reparto encabezado por la soprano Rosa Mateu, el tenor Francisco Vas y el barítono Andrés del Pino, la producción se estrenará en Sabadell, con tres funciones los días 2, 4 y 6 de mayo, y después viajará al Teatre Fortuny de Reus (día 8), el Principal de Lleida (10), el Centre Cultural de Sant Cugat del Vallès (12) y el Teatre Jardí de Figueres (26).

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La clausura de la Faràndula de Sabadell, el único teatro de gran formato con que cuenta la ciudad de Sabadell, ha disparado el déficit de la temporada lírica que dirige Lacambra, generado por la drástica pérdida de localidades disponibles. 'Tras la mala experiencia en el pabellón deportivo con el título que inauguró la temporada, Il Trovatore, hemos tenido que adaptarnos a un teatro también muy limitado en su aforo. Por problemas de seguridad no podemos utilizar las plazas del segundo y el tercer piso, así que apenas disponemos de 400 localidades, frente a las 1.100 que teníamos en La Farándula. El resultado económico es tan horrible que cerraremos la temporada con un déficit de más de 20 millones de pesetas', asegura.

La ayuda puntual de la Generalitat, que ha añadido 10 millones a su subvención anual de 25 millones, no cubrirá el déficit de una temporada con 100 millones de presupuesto que sólo cuenta con otra ayuda anual de 22 millones y medio que aporta el Banco de Sabadell. 'El resto debe salir de la taquilla y, evidentemente, con el aforo del Principal no salen las cuentas. Intentaremos resistir y no vamos a tirar la toalla porque llevamos 20 años apostando por la divulgación de la ópera en Sabadell y en toda en Cataluña, pero no podremos afrontar las pérdidas económicas con nuestros propios recursos', explica Lacambra.

Amics de l'Òpera de Sabadell no pierden la esperanza de ocupar La Faràndula en la próxima temporada, pero ya saben que la reforma no estará lista para levantar el telón en la inaguración. 'Queríamos abrir al próxima temporada con Carmen, de Bizet, pero es imposible montar esta gran ópera en el Principal. Así que primero montaremos L'italiana in Algeri, de Rossini y esperaremos a tener listo el teatro de La Faràndula para presentar Carmen y el tercer título previsto, La bohème, de Puccini'.

Mirna Lacambra, presidenta de Amics de l'Òpera de Sabadell.
Mirna Lacambra, presidenta de Amics de l'Òpera de Sabadell.MANOLO S. URBANO

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