El FMI dará a Turquía 1,88 billones de pesetas para evitar una nueva crisis

El Fondo Monetario Internacional (FMI) tratará este fin de semana, en su tradicional reunión de primavera conjunta con el Banco Mundial, de convencer a sus accionistas de que su deber es concentrarse en la prevención de crisis que amenacen la estabilidad del sistema financiero internacional antes de que estallen. Para hacer buenas estas intenciones, su director ejecutivo, el alemán Horst Köhler, anunció ayer que ha concedido un crédito adicional de 10.000 millones de dólares (1,88 billones de pesetas) a Turquía, y evitar así un desplome que inevitablemente afectaría a otros mercados emergentes, como Argentina, Brasil o México.

La rapidez con la que ha actuado Köhler tiene dos lecturas. La primera es evitar un descalabro en Turquía, a la que ya se le había concedido recientemente una línea de crédito de 6.250 millones de dólares que, aparentemente, no resultó suficiente para eliminar todos los riesgos. Ankara contaba, además, con otros 5.000 millones de dólares del Banco Mundial. Dadas las actuales dificultades financieras de otros países emergentes, especialmente Argentina, la crisis financiera en Turquía amenazaba con desatar una nueva fuga de capitales en toda América Latina, de imprevisibles consecuencias. Köhler afirmó que, 'a falta de los últimos detalles', que discutirá hoy con el ministro de Economía turco, Kermal Dervis, el dinero concedido asegura la estabilidad a Turquía y elimina, de momento, el peligro de que la crisis se extienda. Con ese crédito, Köhler envía un mensaje claro a EE UU, cuya Administración ha expresado su intención de forzar un cambio en las políticas del FMI: primero exigir reformas; después, cuando hayan cumplido, se les da el dinero.

Argentina y el euro

Köhler también supo mostrarse duro, y la víctima propiciatoria fue Argentina. El director del Fondo mostró su desagrado con el plan de modificar la actual ley de convertibilidad que asegura la paridad entre el peso y el dólar, introduciendo también el euro como referencia. La idea, que ha recibido críticas de los expertos por arriesgada y confusa, pareció ayer sufrir la puntilla final. 'Nuestra ayuda y cooperación con Argentina están basadas en eso (la ley de convertibilidad con el dólar)', dijo Köhler. 'Y en nada más'.

El director del Fondo reveló además que Cavallo tendrá que explicarle cómo piensa superar los problemas de financiación. Argentina ha recibido un gigantesco paquete de ayuda aprobado por el FMI hace unos meses. En la reunión que mantendrá con Cavallo, Köhler pedirá explicaciones sobre recortes del presupuesto, medidas fiscales y otras, para asegurarse de que todo funciona correctamente y de que Argentina no se convertirá en el foco de una nueva crisis.

Por si se produce el contagio, el FMI negocia abrir una línea de crédito a México, cuya cuantía se conocerá próximamente.