Una despedida con ironía

'Soy un director técnico en vacaciones. Hace tres años que no me las tomo y el presidente ha sido muy generoso conmigo'· Derrochando una sutil, calculada e inteligente ironía, Llorenç Serra Ferrer, extécnico del Barça, se despidió ayer de los jugadores y de la afición a la que instó a respaldar al equipo para alcanzar sus dos objetivos posibles: una plaza para la Liga de Campeones y la Copa del Rey. El mallorquín, relevado el lunes por Carles Rexach, aplazó al uno de julio su valoración sobre su salida del Barça -'No esperen de mí palabras agresivas; el club está por encima de todo y no traicionaré mis principios'- aunque dio pistas sobre las casi insalvables diferencias que mantiene con la directiva por la forma en que ha salido del club y sobre cómo se rescindir su contrato.

La fecha del 1 de julio debió sentar como una amenaza en el seno de la junta del presidente Joan Gaspart. Serra Ferrer volverá entonces en teoría a ocupar su antiguo cargo de director técnico y sus palabras dieron a entender que entonces no callará nada. La estrategia es una forma de presión a la junta que quiso despedirle sin pagarle la totalidad de la suma contemplada en su contrato. Gaspart pretende, además, abaratar la rescisión exigiendo al mallorquín que le dé al Barça la ficha que cobre de su hipotético nuevo club. Serra Ferrer tenía firmado con el club azulgrana un contrato como entrenador hasta junio (250 millones de pesetas) y, a partir de esa fecha, otro contrato como director técnico hasta el 2005 (125 por año).

Fue, pese a todo, una despedida opuesta a la de su antecesor, Louis Van Gaal. El holandés se marchó cargando contra los jugadores, la afición, la prensa, la forma de vida de los catalanes y sólo salvó a Núñez. Serra Ferrer hizo lo contrario: alabó a todo el mundo, deseó suerte a Rexach, pidió disculpas por los fallos cometidos y sólo cargó y con sutilezas contra la junta. 'Yo he llegado hasta dónde he podido y hasta dónde me han dejado', dijo. 'La junta me pidió que presentara la destitución como una dimisión voluntaria pero yo me negué. Igual que estuvimos 18 partidos sin perder, podíamos otra vez empezar una nueva racha'.

Serra Ferrer agregó que la junta le planteó que renunciara a ser director técnico -'Algo insinuaron pero ahora no quiero meter presión a nadie'- y dejó entrever que ese puesto está ahora vacío de contenido. Gaspart aseguró el lunes que la próxima temporada ya estaba planificada y el mallorquín lo cuestionó. 'A mí eso no me consta. ¿Si he dado mi opinión sobre el próximo entrenador? No sé si yo daré consejos sobre el técnico de la próxima temporada porque estoy de vacaciones. Pero como Gaspart dice que todo está hecho ya lo debe tener firmado'.