Fallece Alboreto, uno de los pilotos más populares en la década de los 80

El ex piloto italiano de fórmula 1 Michele Alboreto, de 44 años, ganador de cinco grandes premios y segundo del Mundial de 1985 tras Alain Prost, murió ayer como consecuencia de un accidente sufrido en el circuito de Lausitzring, en las cercanías de Dresde (Alemania). Alboreto probaba un Audi R-8, con el que iba a participar en la próxima edición de las 24 horas de Le Mans, la prueba más famosa de resistencia, que también había ganado en 1997 al volante de un Porsche. Alboreto disputó 194 grandes premios y fue uno de los pilotos más populares la década de los años 80. Tras dejar la fórmula 1 se había dedicado a otras carreras automovilísticas.

El accidente se produjo a las 16.30 horas al salirse de la pista el coche en un trazado recto por causas aún no determinadas. El piloto, el último elegido personalmente por Enzo Ferrari para su escudería, fue trasladado a un centro hospitalario cercano, donde falleció poco después.

Alboreto, una institución en Italia y en el mundo de los pilotos, era muy considerado por todos dada su afabilidad y humildad, incluso tras fichar por la escudería más legendaria. Fue también el último italiano que ganó un gran premio para Ferrari, donde estuvo entre 1984 y 1988. Tras una primera temporada en 1984 en la casa de Maranello, que cerró con el cuarto puesto en el Mundial y ganando el Gran Premio de Bélgica, en 1985 tuvo la oportunidad de su vida. Se colocó primero del Mundial después de vencer en la novena prueba, el Gran Premio de Alemania. Antes se había impuesto en Canadá. Pero su perseguidor, el francés Alain Prost, logró remontar y ganar lo que para Alboreto fue su gran oportunidad perdida. Como tantas otras veces en la historia del deporte, tuvo la mala suerte de coincidir con genios, en este caso, Prost, que le cerraron el camino.

Alboreto debutó en la fórmula 1 en el Gran Premio de San Marino de 1981 con la escudería inglesa Tyrrell-Ford y logró sus dos primeras victorias en Estados Unidos, ese mismo año en el Gran Premio de Las Vegas, y en 1983 en el Gran Premio de Detroit.

En 1997, compareció como principal testigo de la acusación en el proceso sobre la muerte de Ayrton Senna, pues había sufrido un accidente similar en 1991. Declaró que había sido un fallo técnico, no del piloto. Su última carrera la disputó el pasado domingo en el circuito italiano de Monza.