El comité cambia de estilo

La llegada de César Alierta a la presidencia de Telefónica en julio de 2000 ha significado un vuelco en el modelo de gestión de la primera empresa del país. La agitación impuesta por su antecesor, Juan Villalonga, ha dado paso al pragmatismo sereno y las operaciones movidas por el principio de la rentabilidad por encima de todo.

El cambio coincide con el fortalecimiento de Pedro Luis Uriarte, vicepresidente del BBVA, y de Javier Echenique en la nueva estructura del banco. Los dos son ahora los representantes de la entidad vasca con más experiencia en el consejo de administración de la operadora y ese factor se considera determinante para que la alianza firmada entre ambos grupos hace 14 meses haya superado la parálisis. Junto a Uriarte, que es vicepresidente no ejecutivo de Telefónica, y Echenique se sienta también en el máximo órgano de decisión José Ignacio Goirigozarri, otro de los ejecutivos que ha salido fortalecido con la reorganización de la cúpula del BBVA.

'El negocio se hace ahora de abajo arriba', afirmaba ayer un portavoz de Telefónica para explicar la pérdida de protagonismo del que se bautizó como Comité de Relación y Seguimiento de la Alianza Global. Éste órgano fue creado por Telefónica y el BBVA cuando las relaciones del banco con Villalonga habían entrado ya en fase terminal y el anterior presidente de la operadora estaba urgido de gestos que pudieran mantener a flote su imagen pública y prorrogar su mandato.

El comité nunca se reunió y tan sólo uno de los representantes de Telefónica (Rafael Hernández) continúa en la compañía. El resto (Juan Villalonga, Luis Martín de Bustamante, Abel Linares y José María Mas) ha salido.

Un portavoz de la compañía aseguró ayer que el comité sigue adelante, 'aunque sus integrantes son ahora lo de menos'. la marcha -lenta- de la alianza está bajo la supervisión de los grandes jefes: César Alierta y Fernando Abril-Martorell, por Telefónica, y Francisco González, Emilio Ybarra y Uriarte, por el BBVA.