La última declaración en pesetas

Pocos son los cambios este año para declarar la renta. Los más llamativos se refieren a la escala tarifaria, las deducciones por planes de pensiones y seguros, y las ganancias y pérdidas patrimoniales

El 2 de mayo se abre el plazo para declarar las rentas y el patrimonio obtenido el año pasado. Todas las personas cuyas rentas hayan superado los 3,5 millones de pesetas en 2000 se enfrentarán a los impresos de la Agencia Tributaria. Aunque se han mantenido los tipos de la escala tarifaria, lo primero que deberán tener en cuenta es que las bases imponibles de referencia han cambiado.

Los planes de pensiones también se modifican. Por primera vez, los particulares menores de 52 años podrán reseñar aportaciones a uno o varios planes de pensiones de hasta 1.200.000 pesetas y, superada esta edad, ir incrementando la cantidad conforme pasan los años. El tratamiento a las ganancias y pérdidas patrimoniales también cambia. Las plusvalías obtenidas por la compraventa de acciones, participaciones en fondos de inversión o inmuebles tributan a un tipo fijo del 18% siempre que los activos hayan permanecido en poder del particular durante al menos un año y un día, en lugar de dos años como antes.

Los seguros de vida también gozan de mayores ventajas fiscales. Los rendimientos que generen estos productos que tengan cinco años de antigüedad y que se cobren en forma de capital se reducen a la hora de incluirlos en la base imponible en un 65%, y tributan, una vez corregidos, a los tipos impositivos generales.

En cuanto a la vivienda, con carácter general, se puede deducir el 15% de las cantidades satisfechas por su compra o rehabilitación, incluyendo los intereses y amortización del crédito hipotecario solicitado y los gastos de notaría y registro. La base máxima de deducción es de 1.500.000 pesetas.