De una sentencia

Recientemente he conocido la sentencia que me obliga a pagar la cantidad de tres millones de pesetas a un inquilino que ocupó mi vivienda durante tres años. Ésta es la cantidad que debo abonar por no haberle alquilado el piso durante cinco años como prescribe la ley. El contrato se hizo por tres años, dado que al cabo de ese tiempo yo preveía que iba a necesitar habitar el piso.

La ley obliga a ocupar el piso al propietario si el contrato se hace por tres años. Si el propietario no ocupa el piso inmediatamente después de los tres años debe abonar al inquilino la cantidad resultante de los dos años que restan.

Por problemas de salud, que mi médico demostró en el juicio, yo no pude ocupar el piso en el tiempo que indica la ley. El juez de Colmenar Viejo se saltó inexplicablemente el informe médico que demostraba que no pude ocupar el piso.

Por supuesto, al inquilino se le informó de que podía seguir ocupando el piso hasta completar los cinco años. Pero él dijo que se había comprado un piso y que no le interesaba seguir ocupándolo. Por supuesto, no se compró el piso y actualmente vive en otro alquilado. Con equipo de detectives incluido que investigaron mi vida minuciosamente, el inquilino me reclama tres millones de pesetas a la espera de la siguiente víctima. La sentencia ha sido recurrida y todavía espero el resultado.