Gaspart afirma que no destituirá de modo inmediato a Serra Ferrer

Adiós a Europa, adiós al penúltimo título con el que podía suavizar los reveses en las dos grandes competiciones que constituían sus grandes objetivos: la Liga de Campeones y la Liga. Al Barcelona, tras la derrota de ayer en Anfield Road, le queda un duro final de temporada. Sólo le resta ya una posibilidad de alcanzar un título, el de la Copa, competición en la que debe disputar las semifinales contra el Celta. Y en la Liga le espera un desafío poco gratificante: luchar por alcanzar como mínimo el cuarto puesto, que clasifica para disputar la próxima temporada la Liga de Campeones. A falta de ocho jornadas para el final, el Barça es quinto, superado por el Real Madrid, el Deportivo, el Valencia y el Mallorca.

No podrá inscribir el Barça su nombre en la lista de ganadores de la Copa de la UEFA, aunque de hecho ya cuenta en su historial con tres títulos en esta competición, pero los tres son anteriores al año 1971 cuando se denominaba Copa de Ferias. No podrá estar el Barça en la final del próximo 16 de mayo en el estadio Westfalenstadion de Dortmund con capacidad para 52.000 espectadores.

La eliminación de ayer precipitará la profunda renovación de la plantilla en la que desde hace ya bastantes semanas está trabajando la directiva barcelonista. Y la primera víctima será el entrenador Llorenç Serra Ferrer. Aunque el propio presidente Joan Gaspart anticipó ya ayer, antes de que diera inicio el partido, que fuera cual fuera el resultado no iba a cortársele la cabeza a nadie, la eliminación europea certificará el final de la etapa del mallorquín, al menos en su cometido de entrenador, una vez que concluya la temporada. De haber conquistado la Copa de la UEFA, la continuidad de Serra Ferrer en el banquillo habría ganado puntos, especialmente después del fracaso de las negociaciones que se entablaron en su día con Fabio Capello, Arsene Wenger y de que Héctor Cúper no parezca dispuesto a aceptar la oferta para recalar en el Camp Nou. La renovación de la plantilla también promete de gran alcance. Al anuncio del adiós de Guardiola, se añadirán varias bajas, mientras que la directiva intenta cerrar la contratación del argentino Juan Román Riquelme, procedente del Boca Juniors, y sigue los pasos de numerosos jugadores entre otros un portero, un defensa central, un medio centro y un delantero que podría ser el argentino Javier Saviola.

La eliminación del Barça abortó la celebración de una final española puesto que el Alavés se clasificó ayer a costa del Kaiserslautern. La última vez que dos clubes de un mismo país disputaron la final en la Copa de la UEFA fue en 1997 cuando el Parma superó al Inter de Milán.