Joaquín Cortés presenta en Valencia 'Live', su espectáculo más 'íntimo'

Con casi una hora de retraso sobre el horario establecido, Joaquín Cortés (Córdoba, 1969) presentó ayer a los medios informativos valencianos Live, su último espectáculo. Una presentación a la que se enfrentó solo, al igual que lo hará esta noche en el escenario. 'Solo ante el respetable', en palabras del bailarín y coreógrafo, 'como Gary Cooper'.

Live es un espectáculo de 90 minutos de duración que Joaquín Cortés define como 'un resumen' de sus 'once años como coreógrago y 20 como bailarín'. Es una representación, en la que continúa utilizando el baile clásico como base con una mezcla de flamenco y danza contemporánea, con la que quiere plasmar 'un momento de reflexión' en su vida. También considera que es su espectáculo 'más arriesgado'. Su baile seguirá o será seguido, en función del grado de improvisación, por 18 músicos y seis voces. Una estudiada iluminación, diseñada por Juanjo Beloqui, y el vestuario del diseñador italiano Giorgio Armani completan el espectáculo.

Guitarras, percusión, violín, chelo, flauta o teclados son algunos de los instrumentos que harán cuajar un espectáculo que se plantea como una fusión de distintos géneros musicales. Clásica, árabe, sefardí, judía, afrocubana o jazz se enlazan en este espectáculo en el que Cortés destaca sus 'reminiscencias de una jam session'. Una nueva demostración del 'mestizaje' que Cortés ha convertido en el sello de su compañía desde que la creó en 1992. Live, de hecho, va por 'el mismo camino' que Cibayí, Pasión Gitana y Soul, sus tres montajes anteriores.

Joaquín Cortés defendió en su comparecencia ante los medios que el grado de improvisación de sus actuaciones, 'lo más divertido e interesante', depende de la 'química' que se establece con el público. El bailarín asegura que en el escenario se ve 'solo con el público' y se entrega 'en cuerpo y alma'. La 'gente', esgrime, 'paga para eso. Hay que ir a hacer algo bien'.

Confiado en la calidad de su espectáculo y con la experiencia de sus anteriores éxitos de público, Cortés animó ayer a ver Live. 'Nunca se sabe si volveré como bailarín', comentó, 'y esto no es un reclamo porque yo voy por todo el mundo y siempre he llenado'. Cortés evitó referirse a la retirada de los escenarios que anunció hace unos años.

El espectáculo que presenta hoy Cortés saldrá de gira por Sudamérica en mayo y junio. Un circuito que se extenderá a Estados Unidos, Australia y que continuará por Europa y que alternará con actuaciones en las principales ciudades españolas, aunque no concretó fechas ni nombres. El bailarín espera cosechar con este montaje el mismo éxito que con los tres anteriores. En este sentido, recordó que Pasión Gitana, que se estrenó en Madrid en 1995, recorrió durante cuatro años más de 30 países de los cinco continentes y fue vista por más de un millón de personas en 850 representaciones. Asimismo, Soul, estrenada hace un año y medio, ya ha recorrido tres continentes.

Joaquín Cortés habló ayer de lo que quería hablar: de sus montajes de baile. Y también recordó los temas que no quiere tratar: su vida personal. Pero además de presentar su espectáculo, también hizo referencia a sus esporádicas incursiones en el cine. Cortés no descarta aceptar nuevos papeles, si los proyectos que le presentan le resultan interesantes. Como la compañía y los espectáculos son suyos 'si tengo que parar durante dos meses, lo haré'.