Andalucistas de Granada fundan un grupo crítico y eligen su propio comité
Los disidentes exigen por escrito la 'destitución' de la dirección actual
Fuentes de la dirección nacional del PA reiteraron ayer que los estatutos no contemplan la existencia de corrientes de opinión y que, por tanto, no tiene intención de intervenir contra sus promotores. En cualquier caso, deberá ser el comité local el que dé su parecer sobre el asunto.
Hilario Aranda, nombrado recientemente por Valenzuela para ocupar la dirección financiera del auditorio municipal Manuel de Falla, justificó ayer la elección de un comité dentro del grupo discrepante por 'la ausencia absoluta de criterios' de la actual dirección, que no se ha pronunciado sobre ninguna de las cuestiones candentes de la política granadina. Este vacío, dijo el portavoz de los divergentes, ha movido a los militantes a reaccionar y crear la corriente de opinión.
Aranda dejó bien claro el estado de frustración que invade al grupo crítico. 'Esta corriente nace para dar a conocer el sentimiento de desolación y desencanto y las enormes discrepancias de la militancia con el comité local. La crisis se puede acentuar y por eso nosotros queremos proponer una solución que en cualquier caso pasa por continuar dentro del PA', dijo.
Reproches explícitos
Los reproches contenidos en el manifiesto a la dirección actual son bien explíctos. El comité, dice el escrito, carece del 'más mínimo proyecto político', 'no participa en los debates que se producen en la ciudad' y se olvida de 'implantar' el partido entre los grupos y asociaciones ciudadanas.
'Este comportamiento', advierte el manifiesto de los descontentos, 'lleva de forma ineludible a crear tal crisis en Granada que supondrá de hecho la desaparición del partido en la ciudad y que volvamos a pasar otros veinte años fuera de las instituciones cuando día a día se iba creando un ambiente de simpatía hacia nosotros que desgraciadamente se está empezando a perder ante las descabelladas e incomprensibles actuaciones del comité local'.
No obstante, en su comparecencia ante los informadores, Aranda se mostró más cauto y no pidió la disolución del comité provincial, como exige el manifiesto que circula entre los militantes para la firma. 'Esta corriente', dijo, 'aun siendo crítica, no es de oposición al actual comité sino que quiere actuar como un órgano de consenso. Nuestra relación con la actual dirección nacional es magnífica. La corriente está sometida a las normas y a los estatutos del partido'.
Por contra, el grupo disidente considera que 'la única voz que viene siendo el referente del andalucismo en Granada es la de Jesús Valenzuela, cosa que no podemos decir de la delegada de la Consejería de Turismo y Deporte', Rosario González, esposa del dirigente nacionalista, Juan Carlos Benavides.
De hecho, Aranda desmontó una a una las críticas que el comité local ha hecho a Valenzuela y que se concretaron en la petición, no formalizada, de apertura de un expediente disciplinario. Aranda dijo que es falso que Valenzuela haya distraído fondos del presupuesto que gestiona ya que las 'exiguas' 70.000 pesetas de que dispone para el funcionamiento del grupo municipal no dan para casi nada. Aranda consideró adecuado que el edil haya designado a una decena de personas de su confianza para ocupar puestos relacionados con su triple Concejalía de Turismo, Cultura y Deportes.
El portavoz de los críticos señaló que no se debe malinterpretar las relaciones de amistad entre el concejal granadino y Pedro Pacheco. 'Valenzuela presume de esa relación desde hace tiempo. Pacheco, por su lado, ha abandonado el partido pero no se ha afiliado al Partido Socialista de Andalucía. La amistad, por tanto, no significa que Valenzuela tenga intención de cambiar de partido'.
Aranda también criticó que el comité local haya elegido al candidato a alcalde de Granada a dos años de las elecciones. 'Esa decisión corresponderá en su momento a la asamblea', recalcó.
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