El 18% de los niños catalanes nacen fuera del matrimonio

La generalización de las uniones de hecho ha comportado que, en los últimos 15 años, se haya incrementado notablemente en Cataluña el número de hijos que nacen fuera del matrimonio, con lo que en 1999 el número de bebés cuyos padres no estaban casados representó el 18,4% del total.

Datos facilitados por el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) indican que en 1975 los hijos nacidos fuera del matrimonio en Cataluña suponían sólo el 2,2%, y a partir de finales de la década de 1980, esta cifra comenzó a crecer de forma ininterrumpida hasta 1999, último año del que se poseen datos. En 1986, las criaturas cuya madre no estaba casada eran ya el 7,4% del total; en 1991, el 11,40%, y en 1996, el 13,6%. A partir de ese último año, el aumento se aceleró y en 1997 la proporción alcanzó el 15,3%, en 1998 el 16,4% y hace dos años, en 1999, se llegó al 18,4%.

En el resto de España ha habido también un considerable crecimiento de este fenómeno, aunque las cifras son ligeramente inferiores a las de Cataluña. En 1996, último año del que se dispone de datos sobre el total español, el porcentaje de niños nacidos fuera del matrimonio era del 11,7%, frente al 13,6% catalán. El promedio de la Unión Europea está en el 24,3%. Pero hay todavía una marcada diferencia entre los países del norte y del sur. Mientras en Suecia la proporción de hijos habidos fuera del matrimonio es del 54,1%, el porcentaje es menor en Italia, España y Grecia.

Según la ley catalana, los hijos, sean naturales o adoptivos y hayan nacido dentro o fuera del matrimonio, tienen los mismos derechos. En junio de 1998, el Parlament aprobó la ley del Código de Familia, que reúne en un solo texto legal todas las leyes de desarrollo del Derecho Civil Catalán, en la que se recoge el principio de favor filii, la equiparación de los derechos de los hijos sean dentro o fuera del matrimonio.

Las estadísticas también certifican que cada vez los hombres y las mujeres se casan más tarde y, lógicamente, también sube el promedio de edad en la que tienen el primer hijo. Si en 1981, la media de edad de los hombres que se casaban por primera vez era de 25,7 años y la de las mujeres de 23,6, en 1999 los varones que contraían el primer matrimonio tenían ya 29,4 años y las mujeres, 27,5.

En paralelo, también va bajando la diferencia de edad entre los hombres y mujeres que se casan por primera vez. De esta forma, si en 1981 las mujeres que contraían matrimonio eran 2,46 años más jóvenes que los hombres, en 1999 la diferencia había disminuido y se situaba ya en 1,90 años.

Hace 20 años, la edad media de las mujeres que daban a luz a su primer hijo era de 28,30 años, mientras que en 1991 era de 29,30, y en 1999 esta cifra se situaba en 30,9 años.