La policía busca a seis bandas 'perfectamente organizadas' expertas en reventar escaparates
Los grupos estrellan coches de gran cilindrada contra las lunas de los comercios para desvalijarlos
La policía sospecha que cinco o seis bandas de Madrid 'perfectamente organizadas' son las responsables de los alunizajes en toda España, una modalidad delictiva en la que, en apenas dos o tres minutos, los delincuentes estrellan un coche, por lo general de gran cilindrada, contra el escaparate de una tienda, roban en su interior y huyen a toda velocidad. Según datos de los que dispone la policía en Madrid, casi doscientos aluniceros están fichados y la mayoría de ellos cuenta con numerosos antecedentes, que en algunos casos llegan a alcanzar el medio centenar. Todas estas bandas nacieron en Usera.
El cerco policial iniciado con la Operación Surco para acabar con esta modalidad delictiva ha obligado a estas bandas a desplazarse a otras provincias españolas, según indicaron a Efe fuentes policiales. Esta operación consiste, a grandes rasgos, en montar un dispositivo de vigilancia, apoyado con un helicóptero, por las zonas más castigadas por estos grupos.
Los primeros aluniceros surgieron hace más de seis años y eran chavales que procedían de los realojos que se llevaron a cabo en Usera de familias desestructuradas. Comenzaron 'robando coches para darse un paseo y fardar por el barrio', según fuentes policiales. Los peristas (compradores de mercancía robada), señalaron las mismas fuentes, se fijaron en ellos y les incitaron a cometer robos de mayor envergadura. Así nacieron las primeras bandas, a las que posteriormente les salieron imitadores. Aún hoy, los principales grupos siguen siendo de Usera.
El perfil tipo del alunicero es el de un joven menor de 25 años, español, que no está enganchado a la droga aunque la consume los fines de semana, y que trabaja 'con profesionalidad y en serio' de lunes a viernes y siempre por la noche.
Estos delincuentes visten 'como dandis', llevan ropa cara y disfrutan de coches de gran cilindrada, según la policía, que ha detectado que se están incorporando a estas bandas jóvenes magrebíes y de etnia gitana.
La policía considera que estos delincuentes son peligrosos: algunos de ellos portan armas de fuego y 'tienen ánimo homicida' cuando detectan la presencia de los agentes.
Los grupos que perpetran los alunizajes están compuestos por un jefe, que dirige in situ la acción, un conductor 'muy cotizado si es experimentado' y otros dos o tres individuos que se apoderan de los objetos y los cargan en el vehículo. Hay ocasiones en que las bandas utilizan dos coches por si el que estrellan queda averiado en el alunizaje.
La estrategia de estas bandas es siempre parecida: con las luces apagadas para burlar la vigilancia de los helicópteros, a más de doscientos kilómetros por hora, cuatro o cinco aluniceros a bordo de potentes coches, siempre robados, se dirigen al establecimiento elegido previamente y en menos de tres minutos ejecutan la operación.
Las bandas tienen calculado que la policía tarda entre tres y cuatro minutos en acudir al local robado y desisten de cometer la acción si se dan cuenta de que no la llevarán a cabo en menos de ese tiempo.
Estas organizaciones escogen objetivos cercanos a las grandes vías para huir con rapidez. Sus establecimientos preferidos son peleterías, joyerías, tiendas de telefonía móvil, de ropa, estancos, y zapaterías. En ocasiones trabajan por encargo del perista.
Chicas en las bandas
Antes de la operación estudian las medidas de seguridad del establecimiento y las vías de escape de la zona, tareas en las que dejan participar a las pocas chicas que integran las bandas. Éstas nunca ejecutan las acciones 'dado el carácter machista' de estos grupos.
Otro informe policial, fechado el año pasado, que también se ocupaba de estas bandas, aseguraba que los aluniceros 'son cada vez más violentos y temerarios'. Y proseguía: 'Aparte del uso de pistolas, tampoco dudan, si se ven acorralados, en estrellar sus coches en plan homicida contra los de la policía'. También, en algunas persecuciones, los miembros de estas bandas no han vacilado en lanzar el contenido de extintores hacia los policías para cegarles. Hay ocasiones en que se han enfrentado con testigos de sus acciones, dejándolos malheridos en la calle.
Esta modalidad delictiva ha generado cuantiosas pérdidas para los sectores más afectados, no sólo por los objetos robados, sino también por los daños que causan las acciones, entre otros la subida de las pólizas por parte de las compañías de seguros.
La policía recupera buena parte de los objetos robados por elmétodo del alunizaje. Algunos establecimientos han sido víctimas de este mismo tipo de asalto de forma reiterada.
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