_
_
_
_

Seis bandas nacidas en Madrid controlan los robos por 'alunizaje' en toda España

Los grupos estrellan coches de gran cilindrada contra las lunas de los comercios para desvalijarlos

Los responsables de la nueva modalidad delictiva de los alunizajes, método de robo que consiste en estrellar un coche de gran cilindrada contra un escaparate y llevarse en menos de cuatro minutos todo lo que puedan coger los ladrones del establecimiento asaltado, son, según las investigaciones policiales, cinco o seis bandas 'perfectamente organizadas' que actúan en toda España.

Estos grupos nacieron, según fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, en el distrito de Usera, y sus miembros suelen ser hombres jóvenes, de unos 25 años, muy bien vestidos y que van al volante de vehículos de marcas de prestigio. En las bandas también hay algunas mujeres, que intervienen en las labores previas de investigación, aunque no participan en el asalto final. Esas investigaciones tienen como fin identificar la mejor manera de acceder al local, las vías de acceso -eligen establecimientos próximos a grandes avenidas y autovías para poder escapar con más facilidad- y la cercanía de los efectivos policiales más próximos. La policía tiene fichados en Madrid a cerca de 200 aluniceros, muchos de ellos con hasta medio centenar de antecedentes delictivos acumulados. La policía ha montado para acabar con estas bandas la Operación Surco.

El cerco policial iniciado con la Operación Surco para acabar con esta modalidad delictiva ha obligado a estas bandas a desplazarse a otras provincias españolas, según indicaron a Efe fuentes policiales. Esta operación consiste, a grandes rasgos, en montar un dispositivo de vigilancia, apoyado con un helicóptero, por las zonas más castigadas por estos grupos.

Los primeros aluniceros surgieron hace más de seis años y eran chavales que procedían de los realojos que se llevaron a cabo en Usera de familias desestructuradas. Comenzaron 'robando coches para darse un paseo y fardar por el barrio', según fuentes policiales. Los peristas (compradores de mercancía robada), señalaron las mismas fuentes, se fijaron en ellos y les incitaron a cometer robos de mayor envergadura. Así nacieron las primeras bandas, a las que posteriormente les salieron imitadores. Aún hoy, los principales grupos siguen siendo de Usera.

El perfil tipo del alunicero es el de un joven menor de 25 años, español, que no está enganchado a la droga aunque la consume los fines de semana, y que trabaja 'con profesionalidad y en serio' de lunes a viernes y siempre por la noche.

Estos delincuentes visten 'como dandis', llevan ropa cara y disfrutan de coches de gran cilindrada, según la policía, que ha detectado que se están incorporando a estas bandas jóvenes magrebíes y de etnia gitana.

La policía considera que estos delincuentes son peligrosos: algunos de ellos portan armas de fuego y 'tienen ánimo homicida' cuando detectan la presencia de los agentes.

Los grupos que perpetran los alunizajes están compuestos por un jefe, que dirige in situ la acción, un conductor 'muy cotizado si es experimentado' y otros dos o tres individuos que se apoderan de los objetos y los cargan en el vehículo. Hay ocasiones en que las bandas utilizan dos coches por si el que estrellan queda averiado en el alunizaje.

La estrategia de estas bandas es siempre parecida: con las luces apagadas para burlar la vigilancia de los helicópteros, a más de doscientos kilómetros por hora, cuatro o cinco aluniceros a bordo de potentes coches, siempre robados, se dirigen al establecimiento elegido previamente y en menos de tres minutos ejecutan la operación.

Las bandas tienen calculado que la policía tarda entre tres y cuatro minutos en acudir al local robado y desisten de cometer la acción si se dan cuenta de que no la llevarán a cabo en menos de ese tiempo.

Estas organizaciones escogen objetivos cercanos a las grandes vías para huir con rapidez. Sus establecimientos preferidos son peleterías, joyerías, tiendas de telefonía móvil, de ropa, estancos, y zapaterías. En ocasiones trabajan por encargo del perista.

Chicas en las bandasAntes de la operación estudian las medidas de seguridad del establecimiento y las vías de escape de la zona, tareas en las que dejan participar a las pocas chicas que integran las bandas. Éstas nunca ejecutan las acciones 'dado el carácter machista' de estos grupos.

Otro informe policial, fechado el año pasado, que también se ocupaba de estas bandas, aseguraba que los aluniceros 'son cada vez más violentos y temerarios'. Y proseguía: 'Aparte del uso de pistolas, tampoco dudan, si se ven acorralados, en estrellar sus coches en plan homicida contra los de la policía'. También, en algunas persecuciones, los miembros de estas bandas no han vacilado en lanzar el contenido de extintores hacia los policías para cegarles. Hay ocasiones en que se han enfrentado con testigos de sus acciones, dejándolos malheridos en la calle.

Esta modalidad delictiva ha generado cuantiosas pérdidas para los sectores más afectados, no sólo por los objetos robados, sino también por los daños que causan las acciones, entre otros la subida de las pólizas por parte de las compañías de seguros.

La policía recupera buena parte de los objetos robados por elmétodo del alunizaje. Algunos establecimientos han sido víctimas de este mismo tipo de asalto de forma reiterada.

Un coche atrapado en una tienda de ropa infantil asaltada en enero en la avenida de Guadalajara.
Un coche atrapado en una tienda de ropa infantil asaltada en enero en la avenida de Guadalajara.CARLOS F. LOZANO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_