_
_
_
_
_

Endesa coloca a uno de sus directivos, José María Esteve, al frente del operador Menta

El vacío de cinco meses en la dirección general del operador de telecomunicaciones Cable i Televisió de Catalunya (CTC), conocido por su marca comercial Menta, terminó ayer con el nombramiento de José María Esteve, de 51 años. La trayectoria profesional de Esteve ha estado ligada principalmente al sector eléctrico, y desde 1998 era director de distribución y comercial de la Zona Franca del grupo Endesa. Con un 28% del capital, Endesa es el primer accionista del grupo Auna, propietario del 100% de Menta y segundo operador de telecomunicaciones español, tras Telefónica.

La creación de Auna el verano pasado, grupo que reunió las participaciones de Endesa, Telecom Italia y Unión Fenosa en empresas de telecomunicaciones, ha llevado también aparejada una reorganización accionarial en el operador Menta, en cuyo accionariado ha disminuido el peso de la primera eléctrica española. Anteriormente, Endesa controlaba un 43% del capital de Menta.

Esteve, que hará tándem con el presidente, José Manuel Serra Peris, nombrado en diciembre pasado, reemplaza como director general a Salvador Martí, considerado un hombre más bien cercano a Telecom Italia, el segundo accionista de Menta -y por ende de su propietario, Auna-, tras Endesa. Telecom Italia controla el 27% de Auna.

Salvador Martí cesó en el cargo el año pasado en medio de la polémica que estalló en torno a los retrasos en el despliegue del cable mientras otros operadores apostaban por tecnologías alternativas para dar servicios ligados al acceso rápido a Internet.

La dirección de Auna (grupo en el que también están presentes Unión Fenosa, con el 17%; el BSCH, con el 4,5% -tiene intención de elevar en breve su participación hasta un 10%-, y otros accionistas minoritarios) presionó a la anterior dirección para que acelerara el ritmo del despliegue y la activación de los servicios. Menta se ha comprometido a llevar su red de fibra óptica al 70% de la población catalana en cuatro años, y la inversión comprometida en 10 años supera los 155.000 millones de pesetas, de los que ha desembolsado 50.000.

La creación de Auna implicará, sin embargo, la búsqueda de sinergias entre sus empresas (Retevisión, Amena, Menta y otros operadores de cable). Esta estrategia se ve favorecida por el giro del Gobierno, que ya no exige a los operadores de cable dar sus servicios con una determinada tecnología, con lo que las inversiones comprometidas han dejado también de ser una obligación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_