La Complutense ha dado el título a 50 alumnos con una asignatura 'atascada'

Los estudiantes de la Universidad Complutense que tengan atascada una asignatura y eso les impida finalizar su carrera podrán acudir al tribunal de compensación de su facultad para que estudie su caso y así obtener el título aun con un suspenso en el expediente. A la espera de datos definitivos, el vicerrector de Estudios, Pedro Chacón, calcula que entre 50 y 80 alumnos se han beneficiado ya de este nuevo sistema de evaluación para casos extremos.

La nueva normativa, que sigue la estela de las que ya se aplican en otras universidades españolas y, con más tradición, en Europa, la aprobó la junta de gobierno de la Complutense en diciembre de 2000. Cada facultad o escuela universitaria tiene ahora un tribunal académico formado por el decano del centro y entre tres y cinco profesores. Los alumnos podrán pedir la intervención de este tribunal, bien en la convocatoria de junio bien en la de septiembre.

La Complutense ha celebrado ya una convocatoria extraordinaria, el pasado febrero, para repescar a aquéllos que se matricularon en octubre en un último intento por aprobar la asignatura que les quedaba colgada. El vicerrector Pedro Chacón estima que entre 50 y 80 alumnos se han beneficiado de este nuevo sistema.

Puede solicitar la compensación de una asignatura para obtener el título aquel alumno que empezó y acaba la carrera con los planes de estudio antiguos. Cuando a lo largo de la carrera se hayan mezclado planes de estudio antiguos y nuevos, el estudiante podrá pedir al tribunal la compensación de hasta dos asignaturas suspensas. Y hay un tercer caso: los alumnos que han seguido los planes nuevos desde que empezaron, a los que sólo se les compensará una asignatura y siempre que ésta no represente más del 3% de la carga lectiva total.

Evaluación continua

Todos los estudiantes pueden acudir a este sistema una vez que hayan agotado los cauces académicos tradicionales, es decir, haberse presentado a las sucesivas convocatorias. El tribunal verá cada caso y comprobará si el alumno es merecedor de la gracia si ha hecho un esfuerzo permanente a lo largo de la carrera.

El sistema se convierte así, sin invalidar los tradicionales exámenes, en una evaluación continua, siguiendo la actual tendencia universitaria europea: 'Se valora el rendimiento del alumno a lo largo de los años y se juzga la globalidad', explica Chacón.

Esta medida, como el sistema de créditos, abunda en la línea de flexibilizar y hacer adaptables los estudios universitarios para que el estudiante no pierda sus años de carrera por una asignatura atascada. 'Se trata de acreditar el trabajo de varios años y no juzgarlo todo por un examen', añade el vicerrector de Estudios de la Complutense. Y es que, efectivamente, el cambio de planes de estudio ha supuesto para muchos universitarios una piedra en el camino.