La oposición pide a Matas que hable al juez del supuesto espionaje al PSOE
Los representantes de los partidos de izquierda y nacionalistas de Baleares, que integran la mayoría del Gobierno regional, reclamaron ayer al ministro de Medio Ambiente y líder del PP, Jaume Matas, 'explicaciones convincentes ante los jueces' por sus posibles implicaciones en el supuesto caso de espionaje político mediante un pinchazo del correo electrónico del PSOE en 1998 y 1999.
Las peticiones de dimisión se expresaron desde el PSOE, PSM e IU, tras haberse descubierto un documento interno del partido socialista, copiado en los archivos del ordenador del secretario del ministro, en la etapa en que éste fue presidente de Baleares.
El presidente balear, Francesc Antich, del PSOE, cree que Matas ha dejado de ser institucionalmente un interlocutor válido del Gobierno central ante el Ejecutivo autonómico por la acumulación de sospechas dada su relación con escándalos que 'afectan a la esencia de la democracia'. Antich reclamó 'explicaciones muy sólidas y claras' en este nuevo episodio que se relaciona, indirectamente, con el caso abierto por la supuesta manipulación del voto de los emigrantes en Formentera. El mandatario socialista destacó que el posible espionaje se efectuaba 'desde un ordenador situado a dos metros del despacho del presidente, enfrente de su secretaría personalísima'.
Cesar a Matas
'Por higiene de esta comunidad y responsabilidad política, Aznar debe reaccionar y cesar a Matas', manifestó Eberhard Grosske, dirigente de IU y consejero de Trabajo, para quien 'a partir de ahí deberá Matas iniciar su defensa judicial'.
Por su parte, el diputado del Partit Socialista de Mallorca-PSM, Antoni Alorda, al comentar el episodio de presunto pinchazo se remitió al precedente del escándalo Watergate, en Estados Unidos, en 1974, por el que se obligó a dimitir al presidente Richard Nixon por unas escuchas ilegales sobre el partido adversario.
Alorda observa que 'cuesta entender la dificultad de reacción política que tiene el PP' mientras que Grosske dice que 'Matas debe obrar con responsabilidad hacia los electores conservadores de Baleares, que no se merecen este calvario y empezar a dar carpetazo a la compra de votos, malversación de caudales o espionaje'.
El PP a través de un comunicado negó la existencia del posible pinchazo intencionado del correo electrónico del alto cargo del PSOE en el Consell de Mallorca, Francesc Quetglas, cuya documentación era desviada hasta un ordenador ubicado en el gabinete de Jaume Matas. Los conservadores aseguraron que aquel incidente se trató de 'un redireccionamiento fruto de un simple error' y que este caso lleva siendo investigado en los tribunales desde hace un año.
Quetglas asegura que 'con el hallazgo del documento aportado por el juez, un escrito que jamás fue publicado, obtenemos las pruebas definitivas y concluyentes de que se dio un caso de espionaje político urdido desde el poder.'
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