Un testigo acusa a Chirac de 'inspirar' el fraude que financió a la derecha francesa

Ese testimonio obra en poder del juez Eric Halphen, el mismo que esperó ayer en vano a Chirac, a quien había convocado como testigo. La Presidencia de la República dejó bien claro, la semana pasada, que Chirac no acudiría a la cita con el juez. El presidente entiende que no depende de ningún otro poder, 'ni legislativo, ni judicial, ni militar'. El juez podría enviar la fuerza pública a buscar al testigo, o bien multarle por inasistencia; pero estas medidas, en las que casi nadie cree, importan poco. Lo relevante es que la negativa presidencial a declarar no detiene al juez, que sigue adelante con la instrucción del caso.

Y así se ha producido el interrogatorio de uno de los procesados, François Ciolina, antiguo director general adjunto de la Oficina de Obras Públicas de París (OPAC), quien señala a Chirac como inspirador de un 'sistema' fraudulento de adjudicaciones de obras, destinado a 'financiar al RPR'. Su versión es que hubo 'un favoritismo organizado' entre las empresas que obtuvieron las obras, según el contenido de sus declaraciones, publicadas por el diario Le Monde.

Los negocios cuestionados se produjeron en la época de dos elecciones clave para Chirac: la de alcalde de París, en 1989, y la de presidente de la República, en 1995. La nueva versión acusatoria corrobora la de otro de los que estuvieron procesados, Jean-Claude Méry, muerto hace más de un año sin haber revelado al juez nada de cuanto sabía.

Aguantar callado

Méry fue encarcelado en septiembre de 1994 y recibió presiones de personas que le suplicaron que aguantara callado, con el argumento de que 'la elección de Chirac depende de tu silencio'. Al salir de prisión, en marzo de 1995, Méry no obtuvo las satisfacciones que esperaba e incluso temió que le 'pasara algo'. Fue entonces cuando grabó todo su testimonio en un vídeo, el mismo en que se autoacusa de haber entregado cinco millones de francos (125 millones de pesetas) en el gabinete de Chirac. El dinero fue depositado en 1986, en presencia del propio Chirac, cuando éste era alcalde de la capital y primer ministro de Francia, siempre según el testimonio póstumo.

'¡Abracadabrantesco!', comentó el jefe del Estado cuando se hizo público ese vídeo, a finales de septiembre de 2000. Pero el juez Eric Halphen volvió a abrir la causa, que permanecía paralizada por falta de pruebas. Ahora aparece otro testimonio muy duro contra Chirac, con la diferencia de que su autor está vivo.

¿Por qué se ha producido esta nueva imputación? François Ciolina niega haber mantenido relaciones con las empresas adjudicatarias de las obras parisienses; su versión es que 'todo estaba ya hecho' antes de que 'los asuntos' llegaran a su nivel. Y remacha: 'La mayor parte de las decisiones financieras que se referían a la Oficina de Obras Públicas de París se tomaban en Corrèze', es decir, en el departamento francés que tradicionalmente es el feudo electoral de la familia Chirac. Al procesado le parece 'verosímil' lo que decía Méry: que la máquina de financiación organizada por él proporcionara una decena de millones de francos cada año (250 millones de pesetas).

¿Cuánto tiempo se podrá sostener esta situación: un presidente de la República que se reclama al abrigo de cualquier investigación judicial, amparándose en la Constitución francesa -lo cual le impide, de paso, defenderse-; y que, al mismo tiempo, es un político al que se le atribuye la lógica ambición de ser reelegido?

Comparece Strauss-Kahn

También en relación con este asunto se produjo ayer una comparecencia del ex ministro Dominique Strauss-Kahn -por cierto, reelegido diputado en una elección parcial celebrada el domingo pasado- ante el juez que investiga qué es lo que hizo con el vídeo de Méry, cuyo original le fue entregado por un abogado del autor del testimonio cuando éste todavía vivía. El ex ministro de Economía y Hacienda, según fuentes de los abogados, continúa sosteniendo que no vio el vídeo en su momento ni actuó en ningún sentido. Strauss-Kahn está procesado por 'sustracción de documento', ya que el original del vídeo de Méry no ha sido encontrado; los jueces trabajan a partir de copias del mismo.