La portavoz de Gestoras, ahora informante de ETA, encarcelada por dos asesinatos

La portavoz de Gestoras pro Amnistía, Iratxe Sorzabal, detenida el 30 de marzo en Hernani (Guipúzcoa), fue enviada ayer a prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que la acusa de dos asesinatos y otros 17 atentados perpetrados por el comando Ibarla entre 1994 y 1997. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, aseguró ayer que Iratxe Sorzabal se dedicaba en la actualidad 'a recabar información de objetivos para acciones terroristas'.

Sorzabal, de 29 años, ha sido acusada de los asesinatos de Josefina Corresa, muerta en diciembre de 1995 tras explotar un artefacto en El Corte Inglés de Valencia, y del jefe de Información de la Ertzaintza Ramón Doral, en marzo de 1996. La Guardia Civil le achaca, además, el asesinato del policía Eduardo López Moreno a finales de 1994 en Endarlaza (Navarra). El juez la acusa de otros dos asesinatos en grado de tentativa, de pertenencia a ETA y otros 15 atentados, entre los que destaca la colocación de bombas contra intereses turísticos en Valencia en 1995.

Otros tres etarras

La encarcelada y otros tres terroristas ahora en paradero desconocido estuvieron actuando para la banda hasta que huyeron a Francia en 1997 para descansar a la espera de que ETA 'les ordenara incorporarse a un comando de liberados [fichados y a sueldo]', según la Guardia Civil. Ese año fue detenida en Francia y, tras cumplir condena, regresó a España sin cargo alguno en octubre de 1999 para incorporarse a Gestoras.

Rajoy subrayó que Sorzabal había participado 'en varios atentados frustrados contra concejales del PP' y que en la actualidad 'estaba recabando información para cometer atentados'. Una de esas tentativas fue la dirigida contra el edil de Irún Borja Semper, a quien habrían intentado asesinar en el campus guipuzcoano de la Universidad del País Vasco. En los registros tras la detención se halló información 'muy elaborada' sobre objetivos y en condiciones 'de ser proporcionada ya a la dirección etarra en Francia', según el Ministerio del Interior.

Mientras, los etarras Cipriano Fernández García y la histórica Belén González Peñalva, detenidos en Pau en octubre de 1999, fueron condenados ayer en Francia a ocho años de prisión cada uno por 'asociación del malhechores en relación con actividad terrorista e infracciones de la legislación sobre armas', al considerarse probado que se ocuparon del 'abastecimiento de armas a ETA' durante la tregua de la banda.