El Ayuntamiento y la Junta acercan posturas sobre el PGOU marbellí

Técnicos de la Consejería de Obras Públicas y del Ayuntamiento de Marbella acercaron ayer posturas en su primera reunión conjunta para intentar sacar adelante un texto refundido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad. En declaraciones a este periódico Jesús Gil calificó el encuentro de 'positivo'. 'Había una desinformación enorme por ambas partes; ahora se ha empezado a hablar y a aclarar muchas cosas', añadió el alcalde de Marbella. Cuatro técnicos de cada parte, arquitectos y abogados, establecieron un calendario y un procedimiento de trabajo, que necesitará tres o cuatro reuniones más antes de abrir un proceso de participación. En la segunda fase intervendrán representantes políticos por ambas partes y los 10 colegios profesionales y organizaciones empresariales que en octubre firmaron un manifiesto con su preocupación por la 'inseguridad jurídica que se vive en Marbella en la construcción'.

Los técnicos iniciaron ayer el repaso a la resolución de la comisión provincial de urbanismo que el 30 de octubre rechazó la propuesta de revisión del PGOU presentada por el Ayuntamiento. La Junta ha mantenido hasta ahora que los 11 millones de metros cuadrados de zonas forestales de alto valor ecológico no son urbanizables y que las zonas verdes o de equipamiento en las que se ha construido deben quedar fuera del plan. La última palabra sobre la legalidad de estas edificaciones la darán los tribunales.

El Ayuntamiento, por su parte, intentará convencer a la Consejería que acepte una revisión del PGOU que agrupe una serie de modificaciones puntuales. Se trataría de desclasificar terrenos no urbanizables, para legalizar actuaciones que están fuera del plan de 1986, que es el único que la Junta considera vigente.

La Delegación de Obras Públicas mostró ayer su esperanza en una solución 'del contencioso urbanístico en que se encuentra la ciudad, que está generando déficit de infraestructuras y de equipamientos'. El viernes habrá una nueva reunión.

Nueva denuncia

A pesar de este clima de entendimiento, la portavoz municipal socialista, Isabel García Marcos, presentó ayer una nueva denuncia urbanística contra los concejales del Grupo Independiente Liberal (GIL), informa Meme del Río. La concejal acusa al equipo de gobierno de autorizar la construcción de un hotel de cuatro estrellas, 105 viviendas y locales comerciales en una parcela de 5.100 metros cuadrados calificada como 'equipamiento cultural' en el plan general de 1986. Este terreno formaba parte de la finca, propiedad municipal, en la que se construyó la ampliación del palacio de congresos de Marbella. La denuncia, presentada ante la Delegación de Obras Públicas de la Junta, se dirige también contra el promotor de la obras, Hoteles Playa SA, y contra los técnicos que informaron a favor de la licencia.