Díaz-Ambrona resalta el papel clave de la formación musical en las humanidades

La formación artística, y sobre todo la musical; el conocimiento y buen uso de la lengua; los hábitos de lectura; el sentido de la perspectiva histórica, así como la reflexión filosófica y ética, son los pilares que, a juicio del autor del dictamen de las humanidades, Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona, deben marcar la formación humanística en la sociedad actual. Pero no hay que olvidar que 'no son sino renovaciones de antiguos planteamientos', precisa. Éste ex ministro de Educación con UCD, al que el Congreso de los Diputados encargó en 1998 la elaboración de un dictamen sobre la situación y el futuro de la enseñanza de las humanidades, resaltó la semana pasada en una conferencia pronunciada en la Universidad de Deusto que 'la formación humanística sigue teniendo justificación para el hombre del siglo XXI'.

Ortega y Díaz-Ambrona precisó que el concepto de humanidades 'ya no puede reproducir la concepción de la belle époque francesa del siglo XIX', dada la escisión que ha profundizado el siglo XX entre la formación clásica y el interés por 'la vida exacta'; pero conserva dos funciones esenciales para el hombre de hoy: una simbólica e integradora, 'que otorgue un sentido unitario a lo humano', y otra que mantenga vivo el sentido crítico, 'más allá de una racionalidad que se limite a conectar medios con fines'. El ex ministro recordó que el humanismo clásico quedó impactado en el siglo XX por tres choques: 'El de la sociedad de la información, el de la globalización y el derivado de la actual civilización científica y técnica'.