El pálpito de Garralda

'No sé si sirve de algo, pero siempre que he ganado en Celje he ganado la Copa de Europa'. Las palabras de Mateo Garralda resumen la conjura optimista del Portland San Antonio tras derrotar al conjunto esloveno, el máximo exponente de la religión que profesa Pamplona por el balonmano. El central recuerda que ganó en esa ciudad antes de que el Barcelona se coronase campeón europeo en otra final española, frente al Elgorriaga Bidasoa. Después repitió con el Teka y volvió a vencer en la final al Braga, portugués. Ahora dispone de la tercera oportunidad, frente al Barça, el mejor equipo del mundo, pero al que el Portland ya le ha privado de dos títulos: la Copa del Rey de 1998 y la Supercopa europea de 2000 tras haber vencido en la final de la Recopa al Dunaferr, hungaro.

La estadística se ha convertido en el condimento de la conjura nada más ganar en Celje, donde, curiosamente, se había acogido el emparejamiento con el Portland con muestras de júbilo. Tantas que, tras perder por dos goles en Pamplona (30-28), se había previsto una cena de gala, a la que, además del Portland, se invitaba al presidente del Gobierno esloveno. El 29-32 final de la vuelta no sólo eliminó al Celje, sino que supuso la excusa del máximo mandatario, que dejó a ambos equipos frente a frente, con mesa y mantel.

Incredulidad

Nadie esperaba la clasificación del Portland. Ni siquiera el presidente del equipo navarro, Fermín Tajadura, que no puso asistir al partido por encontrarse en la República Dominicana. Lo negó tres veces. Primera llamada del gerente de la Liga Asobal, Miguel Roca: 'Hemos ganado'. 'Que no, que no', fue la respuesta desde Santo Domingo. El teléfono vuela hacia el vicepresidente del Portland, Julio Sánchez: 'Que sí, que hemos ganado'. 'Que no, que no', nueva respuesta de Tajadura. El auricular que va a las manos de Zupo Equisoain, el entrenador: 'Presidente, que sí, que hemos ganado'. 'No puede ser, no puede ser'. Sólo entonces comprendió que el Portland se convertía en el cuarto equipo que ganaba en Celje, donde se han jugado 40 partidos de la Copa de Europa -el otro fue el Fax Veztrem, húngaro- y que será el que jugará la final contra el Barça.

Equisoain se acuerda ahora de los que les apoyaban hace cinco años, cuando sólo luchaban por la permanencia. El portero Hombrados, campeón de Europa con el Teka, apunta: 'Me alegro por nuestro chófer', que por necesidades de su trabajo sólo puede conducir al Portland cuando juega en España, no en el resto de Europa. Ahora podrá asistir a la final, aunque al Portland no deseaba al Barça. Hay muchos ex azulgrana en Navarra y pocos amigos de Valero Rivera.