El Oviedo paga su debilidad defensiva (3-3)

Los descuidos conformistas del Alavés y la defensa de mantequilla del Oviedo brindaron un partido con seis goles -dos de ellos soberbios, el primero de Iván Alonso y el segundo de Oli- y constantes alternativas en el juego. El Oviedo tuvo el mérito de sumar un valioso punto ante un rival superior, que se complicó el partido en dos acciones de Onopko y Oli.

Cuando el Alavés se vio por detrás en el marcador y apretó las tuercas, su superioridad fue incontestable, lo mismo que su poder de intimidación. El bloque vitoriano hizo de la defensa azul un puro desajuste, en el que Esteban volvió a tener propiedades balsámicas. Inferior como equipo, y a expensas de Oli u Onopko, sus pilares de toda la Liga, el Oviedo se acercó al triunfo gracias a un fantástico cabezazo de su ariete que tenía visos de ser definitivo, pero del que los locales no obtuvieron la debida rentabilidad cuando el Alavés arreó de firme a por el empate.