Directores, padres y alumnos de Alicante condenan la 'brutal' carga policial contra la protesta de estudiantes

Alumnos, padres y profesores de los centros de secundaria de Alicante improvisaron ayer concentraciones de 'repudia y condena' por la 'desproporcionada y brutal' carga policial en la manifestación del jueves, que acabó con tres detenidos y unos 30 jóvenes, de entre 14 y 18 años, con heridas y diversas contusiones.

La mayoría de los lesionados pertenecen al instituto de Cabo Huertas, donde cursan sus estudios los tres chavales detenidos, quienes precisaron asistencia hospitalaria. El parte médico de uno de ellos indica que sufrió 'agresión con puños, porras y botas que le han provocado contusiones en cuello, nuca, espalda, hombros y brazos'.

Los padres de los estudiantes heridos estudian presentar una denuncia judicial conjunta. Los 400 estudiantes firmaron un comunicado en el que condenan 'este tipo de violencia, más aún la que se expresa con actitudes de xenofobia y discriminación, ya que la Policía se ensañó con el grupo de cabecera que animaba la manifestación'.

La comisión permanente de la asamblea de directores de centros de secundaria emitió un comunicado en el muestra su 'firme protesta por la desproporcionada actuación de la Policía Nacional' y critica la actitud del subdelegado del Gobierno, Luis Garrido. Los responsables de los institutos consideran 'democráticamente inaceptable' que la carga policial 'revistiese un carácter de dureza, rayando en la brutalidad', y recuerdan que en la manifestación había chicos y chicas de entre 14 y 18 años. Para estos educadores es 'incomprensible' que varios alumnos tuvieran que ser atendidos por los médicos.

Sindicatos y partidos políticos como el PSPV condenaron la actuación policial, y afirmaron que 'el éxito' de estas protestas demuestra el 'malestar y el rechazo' que provocan algunas medidas del Gobierno del PP.

La Subdelegación del Gobierno evitó pronunciarse ayer sobre los incidentes, y se limitó a reiterar la nota que emitió el jueves, según la cual 'la manifestación no estaba autorizada'. Los policías, añade la nota, 'tuvieron que hacer uso de sus defensas para repeler la agresión', ya que los manifestantes mantuvieron 'una actitud violenta'. La Unión Federal de Policía respaldó la actuación de sus compañeros.