Fallece una estudiante de 15 años en Pinto mientras jugaba al bádminton

Los hechos ocurrieron sobre las nueve menos cuarto de la mañana. Erica Martínez se encontraba jugando al bádminton (una especie de tenis en el que se emplea una pelota más pequeña y ligera) en el patio del colegio Nuestra Señora de la Providencia, de las hermanas religiosas teatinas, en la calle de San José. Hacía poco tiempo que habían comenzado las clases. De forma súbita la joven cayó al suelo. Sus profesores avisaron al teléfono 092 de la Policía Local de Pinto. La ambulancia municipal tardó dos minutos en acudir.

La muchacha se encontraba sin pulso ni respiración, según explicó un portavoz del Ayuntamiento de Pinto. Los efectivos sanitarios solicitaron de inmediato la presencia de un médico para iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

A los cinco minutos llegaron dos médicos del centro de salud de la localidad y de una UVI móvil del 061 del Insalud. Ambos intentaron, ayudados por otros cuatro sanitarios y durante más de tres cuartos de hora, sacar a Erica de la parada cardiorrespiratoria que sufría. Al final sólo pudieron certificar su muerte. Durante ese tiempo estuvo sobrevolando el colegio un helicóptero del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam) por si hubiese sido necesario el traslado de la estudiante a un centro hospitalario.

'Estudiante ejemplar'

El juez de guardia ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Anatómico Forense. Ahora será la autopsia la que determine las causas que originaron la muerte de la muchacha. Una portavoz del colegio señaló ayer que Erica Martínez había ingresado en el colegio cuando tenía tres años. Siempre se destacó por ser 'una estudiante ejemplar'. En este tiempo nunca le diagnosticaron ningún problema de salud. La joven fallecida era la única hija de un matrimonio de origen humilde, según explicaron ayer fuentes cercanas a la familia.

'Ha sido un golpe muy duro y todas las hermanas estamos muy apenadas por lo ocurrido. Conocíamos a la niña desde pequeña, y siempre ha sido muy educada y afectiva con todo el mundo', señaló la portavoz del colegio, quien añadió que era el primer caso de estas características que sufría el centro en toda su historia. Su directora declinó hacer declaraciones tras lo ocurrido.

El colegio Nuestra Señora de la Providencia, subvencionado por la Comunidad, suspendió las clases vespertinas, lo que motivó que muchos padres tuvieran que ir a recoger a sus hijos a lo largo de la mañana y parte de la tarde.