El conflicto de la Sindicatura de Greuges se resuelve al aceptar el PP que las Cortes examinen al candidato

La crisis institucional abierta en las Cortes Valencianas por la elección del nuevo Síndic de Greuges quedó cerrada a mediodía de ayer con un acuerdo que firmaron los portavoces de los tres grupos parlamentarios. El acuerdo, que acaba con varias semanas de enfrentamientos y descalificaciones entre populares y socialistas, permitirá que el catedrático Bernardo del Rosal, propuesto por el PP, sea elegido nuevo Síndic el próximo miércoles y supondrá un relanzamiento de la institución.El acuerdo fue negociado por los portavoces del PP, Alejandro Font de Mora, y del PSPV, Joaquim Puig, quienes invitaron a su homólogo de EU, Joan Ribó, a sumarse al mismo. Para alcanzarlo, populares y socialistas han tenido que ceder. Los primeros, al aceptar una fórmula intermedia para examinar al candidato a Síndic -que el martes comparecerá en audiencia previa en las Cortes, antes de ser elegido el miércoles- y admitir una reforma reglamentaria para que los aspirantes a ocupar ésta y otras instituciones dependientes de las Cortes sean sometidos a ese trámite. Y los socialistas, al renunciar a su exigencia de que la adjunta Emilia Caballero, actual Síndic en funciones desde el fallecimiento de su antecesor, Luis Fernando Saura, compareciera en las Cortes para informar de su gestión. Los populares, además, tendrán que olvidar sus duras críticas a Caballero, a quien los socialistas volverán a proponer como adjunta; y el PSPV renuncia a actuar contra la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, por su actuación en la sesión en la que fue reprobada la Síndic.

La entrevista que mantuvieron la semana pasada el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, ha sido decisiva para que los dos grupos mayoritarios de la Cámara abandonaran el callejón sin salida en el que se habían adentrado en esta crisis.