Unos vecinos de Sevilla arreglan su plaza para denunciar el abandono municipal
Los residentes en Pino Montano protestan contra la Corporación
La comunidad de propietarios del barrio sevillano de Pino Montano inició ayer por su cuenta y riesgo las obras de reforma y conservación de la plaza Diputado Ramón Rueda, en la que se encuentra el mercado de abastos de la zona. Los vecinos denuncian con esta medida que la delegación municipal de Obras Públicas, Parques y Jardines, responsable del mantenimiento de la plaza, hace año y medio que no se ocupa de la misma. El resultado de esa dejadez, según los propietarios, es la suciedad del recinto, el abandono que sufren sus jardines y diversos desperfectos del acerado.
El abandono de la plaza salta a la vista. Los jardines aparecen asilvestrados, con setos y plantas necesitados de una buena poda; la basura se acumula en las papeleras; los bancos carecen de asientos; y las aceras que dan a las calles que circundan la plaza dejan ver muchos huecos de los que han desaparecido las losetas.
Las obras, que se iniciaron ayer a las 11.00, han sido encargadas a la misma empresa con la que la comunidad de propietarios de Pino Montano ya tiene contratado el mantenimiento de la mayor parte de las zonas comunes de la barriada, aún no recepcionadas por el Ayuntamiento y, por tanto, fuera de su responsabilidad.
Las 5.000 familias del barrio aportan una cuota mensual de 775 pesetas por vivienda (9.300 al año) para pagar estos servicios privados de conservación de vías públicas y jardines. El presupuesto anual para este fin, de unos 50 millones de pesetas, se completa con la aportación de los locales comerciales, unos 500, que pagan entre 12 y 13 pesetas mensuales por cada metro cuadrado de inmueble.
El presidente de la comunidad de propietarios, Francisco Delgado, explicó ayer en la misma plaza que, ante la dejadez del Ayuntamiento de Sevilla, los vecinos mantuvieron el pasado 3 de noviembre una reunión con la delegada de Obras Públicas, Parques y Jardines, Isabel Guerra Libreros, del PA, a la que le expusieron la situación de las pocas zonas comunes del barrio cuyo mantenimiento sí es de responsabilidad municipal.
Tras la reunión, en la que los propietarios entregaron a Guerra Libreros un documento en el que detallan las necesidades y carencias de la barriada en las materias de su competencia, la delegada les prometió que visitaría la zona en menos de un mes para conoer personalmente su estado. Los vecinos aseguran que todavía la están esperando.
Desde la delegación municipal de Obras Públicas, Parques y Jardines no se quiso dar ayer ninguna opinión sobre este asunto y se aseguró que Guerra Libreros estaba recabando toda la información necesaria antes de manifestarse al respecto.
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