Vitoria luce su marca en Europa
El Tau, que juega hoy en Atenas, y el Alavés proyectan a una capital de 220.000 habitantes y 96.000 abonos deportivos
El Tau inicia hoy en Atenas frente al AEK (17 horas, Vía Digital) una aventura europea que excede el marco de su actividad, el baloncesto, para inmiscuirse en la proyección de una ciudad, Vitoria, tan minúscula en la geografía europea (220.000 habitantes) como poderosa en el ámbito deportivo. El Tau disputa el primer partido de las semifinales de la Euroliga -al mejor de cinco- y una semana después, el Alavés iniciará en Vitoria, ante el Kaiserslautern alemán, las semifinales de la Copa de la UEFA de fútbol. El asunto roza lo prodigioso y araña el milagro de convertirse en la primera ciudad europea que consigue combinar los títulos continentales de fútbol y baloncesto. Lo rozaron Madrid, y Milán, y Barcelona, pero nadie lo alcanzó. Ahora es el turno de Vitoria, una ciudad que durante años se apañó con el monocultivo del baloncesto, gracias a la progresiva envergadura del Baskonia, pero que últimamente ha cosechado un ramillete de campeones cada vez más tupido. Si Tau y Alavés acaparan el efecto mediático actual, no hace mucho tiempo ofertó dos atletas prodigiosos, Martín Fiz (campeón del Mundo y de Europa de maratón) y Mayte Zúñiga (la primera española que disputó una final olímpica); o un grupo escogido de gimnastas rítmicas que alcanzaron la medalla de oro en Atlanta 96; o un ciclista, Joseba Beloki, que se exhibió como la revelación del Tour de Francia; u otro como Igor González de Galdeano, la sorpresa de la Vuelta a España de 1999; o un montañero, Juanito Oiarzabal, el primer español y sexto alpinista en el mundo que conseguía hollar los 14 ochomiles del planeta.
El caso de Vitoria es singular: su producción de deportistas de alto nivel corre paralela a su incremento de infraestructuras deportivas, aunque lo segundo no explique automáticamente lo primero. Ni el Tau, ni el Alavés son un ejemplo de cantera (dos españoles en el equipo de baloncesto y un alavés en el de fútbol). Quizá responda, en mayor medida, a un ejemplo de buena planificación deportiva. En eso el Tau se ha erigido en el ejemplo para cualquier sociedad anónima deportiva. Pocos superan a su presidente, Josean Querejeta, en el manejo del mercado baloncestístico. Hoy discute contra uno de los grandes equipos griegos un puesto en la final donde le esperaría uno de los grandes italianos (el otro finalista será un boloñés, Paf o Kinder). Mientras, ha engordado su palmarés con dos Copas del Rey y una Recopa.
La gran pregunta es: ¿cuánto influye el entorno para tantos éxitos deportivos? Quien mejor puede responderla es Jesús Vázquez, gerente del Tau desde esta temporada, pero que los 11 años anteriores fue el técnico municipal responsable del Deporte. 'Sí hay una relación indirecta. En una modalidad puede darse un éxito así, pero es improbable que se dé en varios si no hay una política importante', explica Vázquez, quien entiende este fenómeno como una mezcla de la buena gestión deportiva de los clubes, el respaldo social que tienen y el entorno cultivado desde las instituciones.
Una cuestión fundamental son 'los hábitos de consumo' en Vitoria. Aunque no surjan deportistas de élite para Alavés o Tau, sí hay mucha gente que acude a ver espectáculos deportivos. Y la clave de esa cantera de espectadores es el número de practicantes: 96.000 personas están abonadas a las instalaciones públicas de la ciudad. Esto es, casi uno de cada dos habitantes de la ciudad hace algún deporte.
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