Las universidades señeras hacen teatro mientras las más jóvenes lo difunden

Desde 1970, la Universidad de Valencia dispone de un recinto exclusivo para la práctica teatral. Se trata de la Sala Palmireno, enclavada en pleno corazón de la Facultad de Geografía e Historia y bautizada como tal en 1992. En 1985, tras la aprobación de los estatutos de la Universidad, emergió el Aula de Teatro, con el consiguiente crecimiento en la actividad de la Palmireno. Por su dirección ha pasado Antonio Tordera, Nel Diago y Ramón Roselló, que asumió el puesto con tan solo 25 años. El Aula de Teatro es el señuelo teatral de cada universidad. En ella late el corazón de Talía: se lanza la oferta de cursos, el embrión de la obra final. El Grupo de Teatro de la Universidad de Valencia (GTUV) nació hace 11 años y en su historial hay siete montajes. El último es Parelles de fet, de fet parelles, del desaparecido Carles Pons, que conquistó los escenarios del Espai Moma y la Sala Moratín. La siguiente aventura se llama Dies de Ensalada y se estrenará el próximo 5 de abril en la Sala Matilde Salvador del edificio La Nau.

En la programación de la Sala Palmireno destacan, en el segundo cuatrimestre, una veintena de montajes entre los que hallamos grupos de la propia universidad, como Tres Teatre (Filología), Teadret (Derecho) o El altillo (Medicina) y piezas fijas: las muestras de L'Obert Dansa y el Projecte Alcover, una propuesta nacida para crear una red de salas que programan espectáculos catalanes, valencianos y baleares.

La Universidad Jaume I es metódica en su programación. No cuenta con un grupo de teatro propio porque la universidad apuesta por 'crear hábitos de consumo y aficiones', comenta el vicerrector de Cultura, Juan José Ferrer. Desde 1994 la muestra Reclam ha ofrecido a más de 50.000 personas la oportunidad de devorar gratuitamente los mejores postres teatrales de la temporada. El menú, cocinado por 70 compañías, ha servido 150 espectáculos gracias a la colaboración de la universidad, ayuntamientos y empresas. En el orden interno se ofrecen cursos para estudiantes.

También tiene solera en el mundo de la escena la Universidad de Alicante. Trece años de experiencia ininterrumpida y Juan Luis Mira, director artístico de la compañía profesional Jácara Teatre al timón del Aula de Teatro de Alicante. 'Ante la inexistencia de escuelas de teatro alicantinas, la universidad es el taller de búsqueda e investigación. Acuden estudiantes con una vocación latente. Algunos llegan lejos, aunque sobre todo es un foco cultural', dice Mira. Para Ramón Rosellón, coordinador del Aula de Teatro de la Universidad de Valencia, el teatro universitario es un 'escaparate' desde el que conectar con profesionales para lanzarse posteriormente al teatro profesional. Además, es un teatro ajeno a la dictadura que impone la rentabilidad de la empresa. El actual Grupo de la Universidad de Alicante prepara, para el 2002, un macromontaje en el que participarán más de cuarenta personas sobre el clásico de Romeo y Julieta.

Por otra parte, la Universidad Miguel Hernández, una neonata en el teatro, se decanta por un modelo similar a su vecina de Alicante. José Manuel Garzón, de la Escuela La Carátula coordina, desde finales del año pasado, el Aula de Teatro. Ofrecen cursos en los cuatro campus: San Juan, Altea, Elche y Orihuela, y preparan dos montajes para final de curso, sobre autores valencianos y textos informativos, respectivamente. 'El inconveniente es la ausencia de un espacio, aunque amoldamos el teatro a los recursos. El año pasado adaptamos espectáculos externos en el hall de Orihuela y en el salón de Grados de Elche', comenta Garzón. Este año el ingenio lo agudizarán de nuevo para transportar a la universidad a los cuentacuentos durante el Festival Internacional de la Oralidad que visitará el campus de Elche el 10 de abril.

Por su parte, la Universidad Politécnica de Valencia enlaza grupos y géneros miscénicos: AT Teatro (Arquitectura Técnica), Caja Negra (Informática), La Gata (Agrónomos), Da Capo (Bellas Artes), MonMinet (Gandia) y Zozobra Teatro (Industriales). Los tres últimos han unido sus fuerzas para formar un único grupo que recoja las siglas de la Politécnica y promueva el Aula de Teatro. Para ello, el vicerrectorado de Cultura les ha concedido una subvención con la que sufragar los ensayos en la Escuela del Actor y un director profesional, con quien retratarán Topografía de un desnudo, de Jorge Díaz. 'En la Politécnica hay tanta gente haciendo teatro como en la Universidad de Valencia, pero falta una estructura mejor que sustente encuentros como la muestra de teatro, que no se realizó el año pasado', dice Emilio Encabo, de Zozobra. Anualmente, la Politécnica programa una muestra universitaria y un concurso de teatro, dos citas que suponen el contacto de los grupos de la Politécnica.

Una consideración: Aunque la relación entre los grupos de teatro universitarios valencianos es fluida, no existe, por el momento, un circuito teatral de intercambio valenciano. Cada universidad establece sus contactos por cuenta propia. Aunque las fuentes consultadas están dispuestas a devanar la imaginación para estrechar lazos en un terreno en que la interacción es señal de pervivencia.