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Los mercados de valores se anotaron ayer un discreto rebote que apenas aclara el panorama para las próximas sesiones. Además del ambiente de precrisis, tanto económica como empresarial,que se vive en los mercados de valores, los inversores están pasando por una particular crisis de confianza que dificulta los movimientos de recuperación al escasear el dinero.

El Mercado Continuo español negoció ayer 267.776 millones de pesetas, 1.609,37 millones de euros, de los que un 80% se concentraba en sólo seis valores. Estos datos sitúan la recuperación de los precios en el ámbito de los ajustes técnicos, pero sin concederle credibilidad alguna a corto plazo.

La Bolsa de Madrid reaccionaba con una subida del 2,91% y el Ibex 35 con el 3,27%, ligeramente superiores a la media europea, pero algunos observadores estimaban que, además de los ajustes de cartera, había sido la falta de presión del papel lo que había favorecido la reacción, lo que no es poco, puesto que significa que en estos niveles de precios no hay mucha prisa por deshacer posiciones.

Los mercados estadounidenses tampoco se mostraban muy confiados y a media sesión tanto la Bolsa de Nueva York como el mercado Nasdaq ofrecían un resultado neutro, aunque después de numerosos e importantes altibajos. La volatilidad de estos mercados contrastaba con la relativa calma de la sesión en la bolsa española, en la que las pocas operaciones que se casaron lo hicieron sin muchos tanteos, puesto que algunos de los vendedores eran compradores de última hora de la jornada anterior. En el mercado secundario de deuda pública se produjeron algunas realizaciones de beneficios que hicieron subir la rentabilidad a 10 años hasta el 4,90%.