Los ganaderos piden controles contra la fiebre aftosa en la frontera portuguesa

'Si el Gobierno no se toma en serio este asunto y amplía el control en las fronteras, sin limitarse sólo a vigilar la entrada de ganado, tendremos que ser los propios ganaderos los que asumamos esa tarea', aseguró el máximo responsable de la UPA, José Luis Gutiérrez. Los ganaderos cortaron en Rosal el acceso de vehículos obligando a sus conductores a pasar por una alfombra desinfectante.

'Hasta la fecha no se ha producido ningún caso de fiebre aftosa en nuestro país, pero es necesario extremar los controles y la alertas', explico Gutiérrez. Y añadió: 'En España están controladas las partidas de ganado procedentes de Francia e Inglaterra y se está, en estos momentos, localizando a las que han entrado desde Holanda, pero desconocemos si Portugal tiene controladas estas partidas'.

El Gobierno, según la UPA, 'ha dejado al sector en Andalucía y Extremadura abandonado a su suerte, mientras que practica un control desigual en otras fronteras españolas con Portugal, como es el caso de Galicia'.

'Un desastre'

Por su parte, el secretario general de COAG en Andalucía advirtió a la Administración central: 'Si la enfermedad llegara a España se podrían ver afectados 55 millones de animales. Un desastre'. Miguel López exigió al Ejecutivo la adopción de medidas inmediatas en Andalucía: el cierre definitivo de las fronteras, la puesta en marcha de controles sanitarios, la identificación e inmovilización del ganado entrante hasta que se cumpla el periodo de inseguridad y, si fuera necesario, un proceso de vacunación.

López calificó de 'imprescindibles' las medidas de control y dijo que 'no tiene sentido que se inmovilice la cabaña' en España 'y se deje entrar a 55.000 animales'. 'El Gobierno tiene que dejar de hablar al sector de convenios de colaboración y de vigilancia, para poner en funcionamiento, al 100%, actuaciones de control', afirmó López.