"Gasol no tiene camisetas"
La estrella del Barça en la Copa del Rey no tiene réplica de su equipaje porque Nike no tiene pedidos
Sus caras parecían un poema. No se lo creían. Acababan de descubrir a la estrella más fulgurante que ha producido el baloncesto español en los últimos años, y en la tienda oficial de su club no vendían sus camisetas. Pau Gasol, el mejor jugador de la Copa del Rey que se disputó el pasado fin de semana en Málaga, el hombre el que suspira la NBA, no tiene réplicas de su zamarra a la venta en la tienda del Barça.
Allí no había carteles anunciandó agotadas las existencias, ni nada parecido. Simplemente, no había camisetas porque nadie ha hecho un pedido de equipajes de baloncesto en los últimos años a Nike, la marca que viste al FC Barcelona. 'Quien quiera una', comentó Josep María Messeguer, responsable de la tienda azulgrana del Camp Nou a Catalunya Ràdio, 'podrá encontrarla a partir de junio, cuando recibamos los equipajes de la nueva temporada'.
Nada que ver con lo ocurrido hace sólo unos meses en Villarreal, donde en enero ficharon a la estrella del fútbol argentino Martín Palermo y pusieron a la venta 800 camisetas sólo cuatro días después. 'El fichaje se concretó en una semana, y pedimos a Kelme [firma que equipa al equipo] que nos sirviera camisetas lo más rápidamente posible. Las previsiones son que habremos vendido unas 8.500 al final de la temporada', explica Manuel Llorca, que se ocupa de las relaciones externas del club levantino.
La capacidad de reacción ante una explosión tan significativa como la de Gasol ha resultado nula. La dimensión de este jugador que parece destinado a jugar en la NBA la marcará su propia evolución. Sin embargo, por el momento su carisma va por delante de la mercadotecnia. 'Para nosotros es imposible improvisar', explica Alsina, responsable de comunicación de Nike España. 'Los equipajes del Barça se fabrican fuera de España, y el proceso de producción es largo. De un día para otro no podemos servir un pedido'.
Éste es un problema. Pero hay otro más importante, y es que el baloncesto, al menos el azulgrana, no vende. O por lo menos no lo ha hecho hasta ahora. 'Cuando firmamos el contrato con el Barça en 1998 varios clientes nos pidieron camisetas de baloncesto', explica Alsina; 'pero apenas se vendieron. La cuestión fue que el año siguiente no tuvimos pedidos y, como consecuencia, limitamos nuestra producción a las necesidades de los equipos del Barça'. No fue una cuestión banal, puesto que en 1998 el baloncesto azulgrana contaba con un jugador del carisma de Sasha Djordjevic, apodado por algunos el Ronaldo del baloncesto.
La firma estadounidense encontró explicación a esta circunstancia en el hecho de que quienes quieren camisetas del Barça suelen comprar las de fútbol. Ahí sí que las ventas han desbordado las previsiones en algunos ejercicios. 'Sin embargo', prosigue Alsina, 'no fabricamos piezas específicas de rugby, ni de baloncesto, ni de balonmano -que utiliza las mismas camisetas que el fútbol y pueden adaptarse-; y desde el principio decidimos no personalizar las camisetas. Si alguien quiere un nombre y un número concretos, en la misma tienda se lo pueden colocar'.
Sin embargo, cuando el Barcelona ganó el pasado fin de semana la Copa del Rey de baloncesto y el nombre de Pau Gasol dejó de ser anónimo para convertirse en algo familiar, varios aficionados entraron en la tienda del Barça y pidieron su camiseta. Y no la encontraron. El club ya avisado a Nike para que haga algo. Será en junio, calculan, cuando Gasol tenga réplicas de sus camisetas. No llevarán su nombre a la espalda, ni su número, ni podrán encontrarse en cualquier comercio. 'Si no hay nuevos pedidos, sólo se venderán en la tienda del Camp Nou', concretó Alsina. Para entonces, Gasol lo mismo ya no está en el Barça.
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