Ácidos, diamantes y talento

Iván Larrea exhibe una creatividad e imaginación volcánicas, a juicio de su maestro y amigo, Javier García Guinea. 'Su capacidad para aplicar y relacionar conocimientos es extraordinaria', dice de él con orgullo este geólogo madrileño, cuyo esfuerzo consiguió salvar una gigantesca geoda hallada en Almería años atrás.

Él siempre avaló a Iván Larrea en sus numerosos emprendimientos. 'Sus avances en la técnica del tratamiento artístico del mármol y el granito con ácidos, señaladamente clorhídricos, más su destreza en la creación de herramientas de corte de la piedra a base de procedimientos de electrolisis del polvo de diamante', señala Guinea, 'revelan un talento fuera de lo común'.

Y añade: 'Su proyecto para instalar un órgano de piedra de 11 metros de altura, visitable por dentro, en el interior de la ermita gaudiana de Santa María Magdalena, en Novelda, está parado, pese a ser una excelente idea avalada por el gremio de marmolistas de la ciudad alicantina, que incluso creó la fundación El Sonido de la Piedra para acometer la fabricación del órgano'.

Rivalidades políticas entre la administración municipal y el gremio industrial mantienen el proyecto, de unos 150 millones de pesetas de costo total, en situación inconclusa, mientras Larrea lleva ya construidos más de 500 de los 700 tubos con los que piensa dotarlo. 'Ha sido un empresario de California quien ha comprado el primer órgano de piedra', subraya. En la construcción del realejo que será empleado en el Prado ha intervenido también Alberto Res, de 32 años.