Los dos de arriba ponen tierra de por medio

La jornada 29ª de la Segunda División fue la de los deshauciados, la de equipos como el Universidad, el Lleida, el Compostela, el Jaén o el Elche, que no ganan casi nunca y lo hicieron este fin de semana. Y en algunos casos, ante rivales de categoría. Los resultados causaron un tremendo parón en la parte alta, salvo para el Sevilla y el Tenerife, que, gracias a sus triunfos, han pegado un acelerón y puesto tierra de por medio respecto a sus perseguidores.

Era una buena ocasión para el segundo grupo, pero al fallo del Atlético el sábado se unieron ayer los del Salamanca y el Albacete. Sólo se mantuvo firme el Recreativo, que es casi intocable en su campo. El Murcia se adelantó pronto en el Colombino, quizá demasiado pronto, y acabó masacrado por la artillería onubense, que se ha afinado en las últimas jornadas. El Recreativo es el único de los equipos punteros sin un goleador oficial y que reparte tanto los goles como el esfuerzo, que ahí está la clave del bloque de Lucas Alcaraz.

Otro equipo que es una roca defensiva, el Eibar, cayó después de diez jornadas sin perder. Visitaba un campo propicio, La Victoria, y a un equipo, el Jaén, que llevaba 551 minutos sin marcar. Si el Eibar era el menos batido y el Jaén no le hacía un gol a nadie, todo apuntaba a un nuevo empate a cero. Pero las previsiones se rompieron pronto, a los 8 minutos, con un gol de penalti que el cuadro vasco no pudo remontar.

El Eibar se queda en el medio de la tabla, una posición lujosa para un club tan modesto. Por ahí anda también el Sporting, que empezó su partido frente al colista con la impresión de que por fin iba a poder recortar puntos con los de arriba. A la hora de la verdad, el Lleida fue mejor que los gijoneses y acabó ganando el partido con dos goles de su lateral derecho, Fran. Así es el Sporting, capaz de hacer temblar al líder en su santuario del Sánchez Pizjuán y de rendirse una semana después contra el último de la fila.

Gesta del Universidad

El Lleida resucitó el mismo día que el Universidad de Las Palmas ganaba el primer partido fuera de casa de su historia en Segunda. Los canarios habían amagado en las últimas jornadas y ayer finalmente dieron en el clavo, ganando en Ferrol como había perdido muchas veces: en el tiempo de descuento, gracias a un gol de Jonathan, y después de que los gallegos desperdiciaran un penalti.

Quizá sea demasiado tarde para el Universidad y el Lleida, pero el gran beneficiado de la jornada es el Compostela, que vuelve a tener a tiro al Racing de Ferrol, su tabla de salvación más cercana. Todo es agónico en Santiago, lo deportivo y lo económico. Si el partido frente al Extremadura se resolvió en los últimos minutos, más difícil va a ser solucionar la crisis institucional. La plantilla lleva tres meses sin cobrar un duro y ayer Nando, el lateral que conoció tiempos de gloria en el Valencia y el Deportivo, se negó a jugar en la segunda parte. Nadie quiso explicar el porqué de su decisión, pero es fácil de suponer.