El muro de un edificio en demolición se desploma en la calle de Fuencarral
El siniestro, el cuarto en 10 días en la región, no produjo heridos
El animado ambiente nocturno de la calle de Fuencarral se sobrecogió a las 0.15 de ayer por un 'brutal terremoto', según declaraban los vecinos. La causa del temblor fue el derrumbe casi total de un muro de unos 12 metros de altura y 20 de longitud de un edificio en fase de demolición situado en el número 48 de la citada calle, en el distrito Centro. La vieja pared, de piedra, arena y madera, era la única que quedaba en pie del inmueble.
Los cascotes cayeron sobre el solar vacío y vallado de la finca, por lo que no se produjeron heridos. 'Se oyó un enorme estruendo y, al asomarnos a la ventana, vimos una enorme polvareda', relató Pilar, vecina de un inmueble de la calle de Augusto Figueroa cuyo patio interior da al solar afectado. 'Mi piso tembló y pensé que se había caído otro edificio en la zona. Tengo vecinas muy mayores y estaban muy asustadas. Llevaban polvo hasta en las gafas debido a la polvareda', continuó la vecina.
Ocho habitaciones del hostal Nuria, situado en el número 52 y cuyo muro está junto al derrumbado, fueron desalojadas por precaución y sus ocupantes realojados en otros dormitorios, aunque 'el edificio no quedó afectado porque las estructuras de los dos inmuebles son independientes', señaló Adolfo, conserje del establecimiento. Seis habitaciones estaban ocupadas por un grupo de 33 alumnos y profesores del instituto Martí Franqués, de Tarragona. 'Los chicos [de 17 y 18 años] estaban aún por la zona. Tenían que regresar sobre las dos y, cuando vieron el follón, se asustaron. Pero no pasó nada', dijo Antonio Sempere, profesor del grupo.
Un local comercial llamado Discoteca, en la calle de Augusto Figueroa, 3, ha sido clausurado y el derrumbe provocó un pequeño agujero en la pared de una habitación del hostal, según los bomberos. La calle de Fuencarral estaba en el momento del derrumbe repleta de gente. 'Yo iba a casa después de aparcar el coche y vi la gran nube de polvo. En pocos minutos había más de cien personas mirando. Luego llegaron muchos coches de los bomberos y la Policía Municipal', explicó Javier Gómez, un vecino de 33 años.
Edificio abandonado
El edificio había permanecido abandonado durante años hasta que una empresa de demoliciones inició su derribo hace seis semanas, según explicaron los vecinos. 'Ayer [por el viernes] por la tarde estuvieron trabajando algunos obreros en el solar. Lo dejaron limpio de escombros y mira ahora cómo está', comentaba otro vecino, señalando los cascotes que se amontonaban hasta una altura de medio metro.
La fuerte lluvia y el viento que azotaron Madrid la noche del viernes eran las causas que ayer por la mañana apuntaban los vecinos como causantes del siniestro. Ellos demandan ahora que se derribe la parte del muro que ha quedado en pie. 'No queremos otro susto. Con uno es suficiente', se quejaba Pilar.
Éste ha sido el cuarto derrumbe ocurrido en la región en los 10 últimos días. El último sucedió el pasado lunes y provocó la muerte de dos obreros de la construcción y heridas a otro al hundirse el interior de un edificio en rehabilitación situado en la calle del Factor, 3, en el distrito de Centro, de Madrid. Tres días antes, un niño de 12 años murió al caerse sobre su cabeza el muro de una obra en Alcobendas. El pasado 7 de marzo un edificio se desplomó en la confluencia de las calles de Gaztambide y Alberto Aguilera. Un hombre murió aplastado y, al menos 11 personas, resultaron heridas. Este siniestro ocurrió cuando se llevaban a cabo obras en los bajos del inmueble. Uno de los obreros quedó atrapado durante casi cinco horas entre los escombros.
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