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Orientadores nocturnos dan alternativas al 'botellón'

Su labor es informar a los jóvenes del 'botellón' sobre diversiones alternativas

Los ON, como han sido denominados, están adscritos a un programa llamado citiclín, una curiosa palabra que está prendiendo en Granada y que procede de los vocablos ingleses city (ciudad) y clean (limpia). Con este programa, los orientadores nocturnos pretenden concienciar a los jóvenes que se concentran en los espacios públicos de que pueden divertirse, pero sin provocar ruidos excesivos ni dejar restos de basura en las calles.

El responsable en Granada del Instituto Andaluz de la Juventud, Higinio Almagro, explicó que esta iniciativa es pionera en España y que la pretensión es que los ON terminen siendo parte del paisaje habitual de la movida granadina como puntos de información ambulante que dan cuenta detallada de todas las alternativas posibles que existen al margen de la bebida.

'No se trata de ir contra el botellón', explicó Almagro. 'No nos oponemos a que la gente se divierta o que beba. Lo que pretendemos es que los jóvenes que salen a la calle sepan que también hay muchas otras actividades que pueden ser igualmente válidas para ellos y que ahora mismo desconocen que existen'.

Ataviados con llamativos anoraks amarillos en cuya espalda aparecen impresas las siglas O.N., los cuatro primeros orientadores nocturnos (tres mujeres y un varón) comenzaron su tarea a las 23.00 horas en la Plaza de Isabel la Católica, punto de encuentro de muchos jóvenes granadinos que, desde allí, deciden a dónde van para celebrar sus botellones. Los orientadores nocturnos han pasado por un cursillo de formación teórica y práctica para presentarse ante los demás de una manera simpática y agradable, además de mostrar cortesía en todo momento.

'Si llega un orientador nocturno y a alguien no le interesa lo que tiene que decirle, simplemente se va, y no pasa nada', explicó Almagro. 'No se trata de ninguna imposición'.

Los orientadores repartieron también pequeños panfletos donde proponen un curioso test a quienes acuden a los botellones. Dependiendo de la puntuación que reciben por sus respuestas a preguntas en torno a sus hábitos sociales o su concienciación sobre el entorno ambiental, pueden ser divididos en tres categorías: los citiclínicos, que son aquellos jóvenes que, pese a concentrarse en las plazas para beber, no buscan molestar a los vecinos, ni hacer ruido y que, al terminar su encuentro, depositan bolsas y botellas en los papeleras; los de la segunda categoría, que son aquellos que admiten molestar, pero que lo hacen de manera inconsciente y que están dispuestos a enmendarse; y los ya te vale, que son quienes no respetan ni el descanso de los demás ni el entorno de la ciudad.

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Los orientadores nocturnos, que estuvieron hasta las 2.00 horas recorriendo toda la ciudad, irán divididos en parejas durante todos los fines de semana y hablarán sobre las iniciativas que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Granada, como un gran salón en el que aprender a bailar o centros en los que se sirven copas sin alcohol. Almagro explicó que los 19 orientadores que acaban de formarse podrían en el futuro ampliarse y su figura, incluso, convertirse en un empleo remunerado por las corporaciones locales. El Instituto Andaluz de la Juventud incluso los ha asegurado a todos en caso de que pudieran sufrir algún percance por su trabajo.

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