Cúper: "Hay muchas posibilidades de que no siga en el Valencia"

Hasta ahora todo eran conjeturas, rumores, insinuaciones. Pero el aludido hacía mutis por el foro, soslayaba la cuestión. Ni pío. Hasta ayer. Héctor Cúper admitió por primera vez que hay un "alto porcentaje" de posibilidades de que no renueve por el Valencia. "Hay muchas posibilidades de que no siga", afirmó. Así se lo comunicó ya el jueves a los dos vicepresidentes del club valencianista, Jaime Ortí y Jaime Molina, quienes se reunieron con el preparador argentino, cuyo contrato finaliza esta temporada, para arrancarle una respuesta. Y Cúper se dejó de ambages: "Si la gente me pita ahora, qué hará cuando perdamos un par de partidos".

Los abucheos sufridos ante el Panathinaikos en el último partido de la segunda fase de la Liga de Campeones, disputado el martes en Mestalla, debieron colmar la paciencia de Cúper, que considera que su labor es poco valorada por el público valencianista, muy crítico con el juego de su equipo. Hasta tal punto incomodan al técnico argentino los pitos de la grada, que ayer aseguró que en Mestalla prefiere cobijarse en el banquillo y evitar salir a dar instrucciones: "Creo que es lo más conveniente en los partidos que jugamos en casa. Luego, fuera, ya actúo de otra forma". Cúper, quien evitó pronunciarse sobre el comportamiento de un sector del público, señaló que "muy pronto" revelará si continúa o no. "No quiero que mi presencia sea un incordio y suponga un alejamiento entre la gente y el equipo", añadió el preparador del Valencia, a quien se ha vinculado para las próximas temporadas con el Inter de Milán.

Directiva resignada

Mientras, la directiva del Valencia parece resignada y se agarra a un cambio súbito de parecer por parte de Cúper, que cumple su segunda temporada en el Valencia. "Nosotros no podemos hacer más. Hemos tratado de convencerle, pero él cree que su trabajo no es reconocido por la gente", afirma Pedro Cortés, presidente del Valencia. "Aún no hemos descartado la continuidad de Cúper, por eso todavía no hay alternativas", asevera Jaime Ortí, portavoz del consejo de administración del Valencia. Para Ortí, el problema de Cúper es de "afecto": "Si yendo las cosas así le critican, imagine cuando vayan un poco peor".

Lo cierto es que Cúper goza de poco predicamento entre la afición valencianista, que se identificaba más con el dicharachero Claudio Ranieri, ahora en el Chelsea. La grada le achaca al técnico argentino que carece de simpatía y que su carácter es demasiado austero. Ni siquiera los excelentes resultados del equipo -la pasada temporada disputó la final de la Liga de Campeones y finalizó la Liga tercero, clasificándose por segundo año consecutivo para la Copa de Europa- han sido suficiente para que Cúper se gane el aprecio del público, que tampoco comparte los conservadores métodos del técnico. Fuentes de la directiva del Valencia revelan, además, que el entrenador argentino es presionado por su esposa para abandonar Valencia. Ésta no ha olvidado el día en que unos energúmenos zarandearon el coche en el que esperaba a su marido. Esto fue la temporada pasada, tras un empate del Madrid en Mestalla. Aquel episodio dejó huella en la discreta esposa de Cúper, quien por primera vez ayer admitió que su continuidad se antoja muy complicada.