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Un equipo limitado, pero con delantera

Santiago Segurola

Al Leeds se la ha visto en España por el derecho y por el revés. Jugó frente al Barcelona en la primera fase y contra el Madrid en la segunda. A pesar de la poca consideración recibida, ha pasado las dos rondas. Es un equipo con carencias en el juego: un híbrido entre el viejo juego inglés y las nuevas tendencias continentales. Los laterales son de tercer nivel y los centrales -Radebe, Woodgate o Radebe- reciben más elogios de los que merecen. Ni son rápidos, ni demasiado listos. Y tampoco cabecean como se espera de los defensas ingleses. En el medio campo, el francés Dacourt es un atleta. Batty, un pegador que juega mejor de lo que dicen. Lo hace en corto, sin perder el balón. Por la derecha ante el Deportivo debería jugar Lee Bowyer, si no se le acumulan los problemas legales que pueden dar con sus huesos en la cárcel. Es trabajador y tiene gol. Lo más potable está en la delantera. Alan Smith es joven y agresivo, como se espera de los arietes ingleses. Mejor que Smith es Viduka, un australiano que se mueve con potencia y bastante habilidad. Duro de pelar porque puede ganar en el choque y en la carrera. Y porque golpea muy duro al balón. El último es el zurdo Harry Kewell. En su mejor versión -la que precedió a su grave lesión- es un gran futbolista: rápido, profundo, descarado. Y una pegada de primera.

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