Trece inmigrantes encerrados en Getafe inician una huelga de hambre

Los 13 inmigrantes encerrados desde el 8 de marzo en el Ayuntamiento de Getafe iniciaron al mediodía de ayer una huelga de hambre indefinida. Es su forma de protestar contra la Ley de Extranjería y el trato que reciben los inmigrantes en España, según aseguraron.

Los encerrados destacaron las penurias que están viviendo desde hace 13 días en Lepe (Huelva) varios extranjeros, dos de los cuales han tenido que ser hospitalizados por la huelga de hambre que mantienen. También refirieron la situación de los sin papeles encerrados en la Universidad de Almería, que, según denuncian, 'están sometidos a una férrea vigilancia: se impide la entrada de alimentos y medicamentos y se controla militarmente la entrada y salida de las personas solidarias que van a visitarlos'. 'Si el Gobierno nos quiere matar de hambre, pasaremos hambre para vivir con dignidad', concluyeron los encerrados de Getafe.

Por otra parte, ayer comenzó en Pinto y Alcalá la marcha de inmigrantes contra la Ley de Extranjería, que finalizará el domingo con una manifestación en Madrid, informa Begoña Aguirre. En Pinto, los organizadores esperaban agrupar a 300 personas -para las que el Ayuntamiento (gobernado por el PSOE) había dispuesto comida y colchones en un polideportivo-, pero sólo acudió medio centenar, la mayoría marroquíes llegados de Almería.

'Esperábamos más gente de la Universidad de Almería, pero el rectorado no deja volver al encierro a quienes salen de él, así que sólo ha venido un pequeño grupo', explicaban. Problemas de coordinación impidieron que un segundo autocar recogiera a otro grupo en Roquetas. Finalmente, la marcha a pie prevista de Pinto a Parla se hizo en autobús. Hoy caminarán hasta Fuenlabrada.

En Alcalá, un centenar de inmigrantes saldrá hoy hacia Coslada, informa Arantxa García de Sola. Ayer se concentraron en la plaza de Cervantes arropados por la música de Quintín Cabrera, Matías Ávalos o Luis Felipe Barrios y, con el apoyo del Consistorio (PSOE e IU), durmieron en el polideportivo del Val. Esperaban a 300 compañeros más de Valencia, Barcelona y Murcia, pero sus autocares no llegaron.