Formato televisivo
Nacido en Argentina y barcelonés de adopción, aunque de corazón errante y alma rockera, Sergio Makaroff se reencontró el miércoles con sus fieles en la capital, ciudad a la que adora y en la que se siente como en casa.
Y lo hizo con un formato de cámara; es decir, con el solo apoyo del extraordinario teclista Jaume Vilaseca, uno de esos músicos tan increíbles que no suelen durar en las formaciones de rock, porque tocan tan bien que enseguida se van con la estrella que más les pague.
Juntos, Sergio
Makaroff y Jaume Vilaseca desplegaron la noche del miércoles en Madrid, en medio de un ambiente distendido, el mapa de apenas 20 canciones que pertenecen a los dos elepés de Makaroff en su etapa más recientes: Un hombre feo y Rico y famoso.
Temas con sabor a varones físicamente poco agraciados, soñadores de otro destino distinto al que les ha tocado, artistas capaces de reflejar en un papel la historia de todos los días con todo lujo de detalles y, sobre todo, personajes irremediablemente adictos al amor, que no siempre les trata bien.
Teclista y cantante
Todo esto se traduce en canciones preciosas -Tranqui, tronqui, No tengo novia, Color en el blanco, Loco por ti, Natalia, Master of the universe...- que, gracias a la voz y el carisma de su autor, tienen todos los elementos para gustar a todo el mundo.
Además, Makaroff está en este formato de lo más televisivo, recordando a otros afortunados grupos de teclista y cantante -Wyoming y el Reverendo- que tan bien han funcionado después en el medio catódico.
A ver si alguien le descubre y le ponen de presentador en un late-show, porque su ironía resulta perfecta para la pequeña pantalla.
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