Contradicciones en el juicio por la muerte de un policía de Barbate

La primera jornada del juicio sobre la muerte de un cabo de la Policía Local de Barbate tras un rifirrafe en un control de tráfico en septiembre del pasado año estuvo protagonizada por el nerviosismo y las contradicciones de los agentes municipales que declararon ayer en el Juzgado número 3 de lo Penal de Cádiz. Las versiones ofrecidas por los agentes locales no coincidieron ni en el lugar ni en las circunstancias que rodearon a la disputa que acabó con la muerte del cabo Diego Pérez.

Por su parte, el acusado de la agresión negó ante el juez haber forcejeado o insultado al agente fallecido. El fiscal y las acusaciones particular y popular, ejercida esta última por el Ayuntamiento de Barbate, consideran que el imputado fue el responsable directo de la muerte del policía al agredirle en varias ocasiones en la trifulca surgida después de que los agentes municipales le dieran el alto en un control rutinario de tráfico cuando se trasladaba en un ciclomotor acompañado de otra persona.

La Fiscalía pide seis años de prisión para el acusado por sendos delitos de atentado y homicidio imprudente. Las acusaciones elevan la petición de pena a seis años y medio por sendos delitos de amenaza y atentado en concurso con homicidio imprudente. Ambas partes se apoyan en el informe de la autopsia que concluye que el cabo falleció de 'un shock hipovolémico por rotura de hígado, bazo y hemorragia digestiva al haber sido golpeado con un objeto contundente que lesionó en profundidad sin dejar huellas externas'.

La declaración de inocencia del principal imputado fue ratificada por el segundo de los acusados, para el que las acusaciones piden tres años y medio de prisión por un delito de amenazas.

Paro cardiaco

El abogado defensor del acusado pide la libre absolución de su cliente, del que afirma que es 'el cabeza de turco de la presión social existente' en Barbate. Este letrado aportará hoy un informe médico que refuta la autopsia y concluye que la causa de la muerte del cabo respondió a un fallo cardiaco. El juicio concluirá hoy tras la presentación de las pruebas periciales y la calificación definitiva de las partes.

La situación en la que se produjo la muerte del agente local provocó una amplia respuesta social que cristalizó en varias manifestaciones que denunciaban la 'inseguridad' en Barbate. Hasta la zona se desplazó esos días un contingente de agentes especiales de la Guardia Civil para evitar posibles altercados.