Víctor Puerto: 'Mi guerra es estar bien cada tarde'

'No tengo más baza ni estrategia: mi guerra es estar bien cada tarde y eso es lo que he hecho y llevo haciendo estos años atrás'.

Víctor Puerto está donde está porque se lo ha trabajado en los ruedos. Nadie le ha regalado nada. Pasó un bache de un par de años y se volcó en su particular campaña bélica. La temporada pasada puso la directa las 92 tardes en que se vistió de luces y se aupó en el tercer puesto del escalafón, tras el Juli y Enrique Ponce, y llenó más que nadie el esportón con 213 trofeos.

Hoy torea de nuevo en la plaza de Valencia. Vuelve tras haber salido a hombros en las ya lejanas fallas de 1997. Luego no volvió a ser contratado. Inexplicablemente, o al menos el torero manchego no quiere hacerlo, dice que 'la razón por la que no he vuelto desde entonces es porque no me contrataron y ahora sí'.

Una obviedad que suple con un firme propósito: 'Tengo una gran ilusión y tremendas ganas de sacar partido de esta feria, porque salí por la puerta grande y ese no es mal punto y aparte en esa plaza. Voy con todas las de la ley pero también a seguir estando a gusto ante los toros. El primero que quiere divertirse soy yo'. Puerto afirma sin dudar: 'Ahora tienen que embestir los toros. Sé que la ganadería de Torrestrella es un hierro de garantías pero esto es como los melones, hasta que no se abren...'.

Pregunta el torero por el resultado de los compañeros que torearon la corrrida de ayer y puesto en antecedentes de cómo quedó la cata, no duda en afirmar: 'Lo único que me preocupa es el bien de la fiesta y eso pasa, necesariamente, porque el público salga contento de la plaza y se divierta viendo toros y toreros'.

A eso irá hoy de nuevo el público al coso de la calle Xàtiva. La incógnita se desvelará un par de horas después del paseíllo.