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Entrevista:Emilia Caballero Álvarez | Síndic de Greuges en funciones

'Tendrán que oírme antes de reprobarme'

Pregunta. Usted ha pedido comparecer en las Cortes Valencianas. ¿Es un gesto, una obligación, una provocación, o es que quiere predicar en el desierto?

Respuesta. [30 segundos de risas] Yo utilizo las herramientas que la Ley del Síndic me ofrece, porque creo en las instituciones. No entro en el ruedo político. Al amparo de uno de los artículos de la ley elaboré un informe para explicar mi gestión, y me he puesto a disposición de las Cortes. Pedí la comparecencia porque está contemplado en la ley.

P. El PP dice que la va a reprobar, hoy mismo.

R. Yo no lo sé. Nadie me lo ha dicho, ni he visto el orden del día, pero pienso que si en la reunión de mañana [por hoy] se fuera a enjuiciar mi actuación estoy segura de que la presidenta de la comisión [de Peticiones de las Cortes] me hubiera llamado. Otra cosa es lo que ella crea que deba o no deba hacer. Creo que tendrían primero que escuchar mi gestión antes de enjuiciarla.

'El PP piensa que he adoptado una postura partidista. Se equivoca, porque he sido transparente'
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P. ¿Nadie la ha llamado?

R. No. Yo no estoy segura de que en esta reunión me vayan a reprobar, aunque, a decir verdad, podría ser. A mí no me lo han dicho. He leído que se trata de hacer un dictamen sobre las funciones del Síndic, aunque también leo que me van a reprobar.

P. Pero las funciones del Síndic están claras ¿no?

R. Pues la ley las determina de forma clara: el Síndic en funciones tiene todas las prerrogativas, las obligaciones y responsabilidades. Si a partir del reglamento de organización del Síndic se plantearan excepciones a la ley, en tanto que la Sindicatura en funciones pudiera investigar pero no resolver, habría un problema: la ley dice que una modificación del reglamento debe hacerse a instancias del Síndic.

P. ¿El PP podría salvar ese obstáculo?

R. No. Es insalvable, aunque no sé qué van a hacer, porque, insisto, no han hablado conmigo para nada.

P. Aunque no hablen con usted, tendrá la impresión de que en el PP no están contentos con su labor.

R. Piensan que he adoptado una postura partidista. Pero se equivocan, incluyendo el tema de El Cabanyal. He sido absolutamente transparente. Además, nunca he perdido de vista mi interinidad. Me he autolimitado y he delegado en el Síndic adjunto más de la mitad de las áreas con firma de resolución.

P. Con este panorama ¿puede la Sindicatura mantener la independencia?

R. Yo trabajo desde la independencia, pero no se puede pagar un alto precio por trabajar desde ésta. La independencia debe estar protegida por el poder porque, de lo contrario, se debilita.

P. Y ahora el poder no fomenta esa independencia.

R. Mire, me reservo la opinión que tengo de ese tema. Como es esta [la Sindicatura] una institución de los ciudadanos, la sociedad puede responderle.

P. ¿Es partidaria de modificar la Ley del Síndic?

R. La ley es una copia de la Ley del Defensor del Pueblo. En las reuniones de los síndicos no se ha planteado cambiar la ley.

P. El PSPV dice que la actitud del Consell hacia usted es de hostigamiento.

R. Pregúntele a ese partido.

P. El PP elabora un informe, y no precisamente bueno, sobre sus actuaciones. ¿Tan mala es usted?

R. Yo no soy mala. Segurísimo. Tengo conciencia de ser buena persona. Mala, para nada.

P. Entonces será por su adscripción al PSPV.

R. Yo no estoy adscrita a ningún partido, aunque pienso que una persona puede desempeñar una función estando adscrita a cualquier partido. Es cierto que a mí me propuso el PSPV, cosa que me sorprendió. Yo soy feminista, no he militado nunca en ningún partido, aunque me gusta la gente que sí se implica en la política.

P. ¿Considera suficiente que para elegir al Síndic sea necesario el respaldo de dos tercios de la Cámara?

R. Es suficiente.

P. ¿A pesar de lo que haga luego el PP con su mayoría absoluta?

R. Aquí se requieren dos tercios y en los demás lugares sólo los tres quintos. La nuestra es una mayoría más cualificada que la que se necesita para nombrar al presidente del Gobierno. Eso le da estabilidad; o se la debería dar.

P. Entonces, hay estabilidad.

R. Bueno, la mayoría cualificada ahí está. De los problemas que tengan los grupos políticos por tenerse que poner de acuerdo deben dar cuenta ellos.

P. ¿Cree que Bernardo del Rosal, el candidato que propone el PP, podría ser un buen Síndic de Greuges?

R. Es un buen jurista con el que me une una buena relación. Me ha requerido para muchos de los eventos que ha organizado en la Universidad, aunque creo que ser buen o mal Síndic depende de su trabajo. Sinceramente creo que tiene todas las posibilidades para ser un buen Síndic.

P. ¿Cómo observa desde la provisionalidad de su cargo la controversia política que ha generado la designación del nuevo Síndic de Greuges?

R. No quiero entrar en lo que corresponde a los grupos parlamentarios, porque creo que deben ser ellos los que deben resolver la situación.

P. ¿Está politizada la institución del Síndic?

R. Yo he hecho todo lo humanamente posible para no politizarla. El Síndic debe mantenerse en el ámbito institucional, con independencia y neutralidad. Otra cosa es que las resoluciones, sugerencias y recomendaciones de la Sindicatura no siempre estén de acuerdo con la Administración.

P. ¿Han asumido los gobiernos de turno de las distintas administraciones el papel del Síndic?

R. Esta es una institución que todavía no se ha imbricado en nuestra cultura; si eso le pasa a la sociedad, por qué no le va a pasar a los grupos políticos. Puede ser que los políticos no lo tengan asumido, pero también es cierto que fueron las Cortes quienes crearon la figura del Síndic, con coraje y visión.

P. ¿Por qué el PP ha reacionado contra usted por su informe sobre El Cabanyal?

R. Yo he emitido una resolución absolutamente técnica. A través de los medios he conocido esa reacción, pero me he limitado a cumplir con mi obligación.

P. ¿La actuación en El Cabanyal ha sido arbritaria?

R. No lo creo. Rita Barberá tuvo que pasar el filtro de la Consejería de Cultura, porque hablamos de un BIC -Bien de Interés Cultural-, y la Administración autonómica emite un informe que vinculaba al Ayuntamiento. Como la resolución fue favorable, Barberá aprobó el proyecto. Es legítimo, porque tiene el plácet legal.

P. Pero su informe es contrario.

R. Yo recomiendo a la consejería. Es una opinión más del expediente, y luego la consejería actúa como cree conveniente.

P. Y el palacio de congresos de Alicante en el Benacantil.

R. Ese asunto está en los juzgados. Desde el momento en que un caso se judicializa la Sindicatura deja de actuar.

P. ¿Ve a Julio de España cumpliendo su promesa de bañarse en el río Segura?

R. Nunca lo he visto bañándose. Si usted se refiere a la queja que tramita la Sindicatura, tengo que rectificar algunas informaciones que se publicaron en los medios. Nunca se ha cerrado la investigación sobre el Segura. Está en la memoria del 99, lo que ocurre es que todavía no se ha podido dar cuenta a las Cortes.

P. Entonces, ¿sigue adelante esa queja?

R. Es cierto que aquella queja quedó a la expectativa en el momento en que los ciudadanos que la plantearon y la Administración, en época de elecciones, llegaron a algunos acuerdos. Ahora, la plataforma Pro-Río nos ha traído nueva documentación y nosotros la estamos investigando.

P. ¿Puede usted abstraerse de tanta queja contra las administraciones y pensar que hay cosas que no van tal mal?

R. Yo creo que la situación no es tan mala. Yo veo las quejas como un termómetro de los problemas que en un momento determinado existen en la sociedad.

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