El alcalde de Villarejo dice que pidió a Renfe el arreglo del puente del Órbigo

El alcalde, que no se refirió en su misiva al estado de la estructura del puente, no obtuvo ningún tipo de contestación por parte de la compañía ferroviaria, pese a que en el escrito se advertía de que en la plataforma del puente se notaba un deterioro progresivo, se descascarillaba el hormigón y el cemento, y un poste de teléfono se había soltado y colgaba de un extremo, según Vaca.

El edil insistía en que la barandilla no tenía las sujeciones iniciales y suponía un peligro para los vecinos que atravesaban el puente, y pedía medidas urgentes.

El silencio administrativo fue la respuesta a las inquietudes del alcalde. El puente, construido en 1945, no ha experimentado mejoras sustanciales desde esa fecha, según recuerda el alcalde y la mayoría de vecinos, aunque no esperaban que se desplomara al paso del tren, temían que ocurriera algo, después de que días antes las maderas acumuladas a sus pies, arrastradas por el agua, y las crecidas constantes del río resquebrajaran seriamente otro puente, en este caso para el paso de vehículos, 100 metros aguas abajo. Una pasarela de peatones se desplomó también hace poco más de un mes en el pueblo cercano de Villamor de Órbigo.

Renfe niega que temiera un siniestro similar al ocurrido en su puente de Veguellina, pero mantenía una vigilancia intensiva en la zona desde las 18.00 horas del pasado jueves, y de manera eventual desde diciembre. Ayer permanecía en el río uno de los vagones.