Balda investiga la ordenación del espacio en la pintura con cuadros-construcciones

Hace exactamente 20 años que Balda protagonizó su primera exposición individual en Pamplona. Desde entonces, su pintura ha sufrido una clara evolución; el artista ha abandonado el expresionismo abstracto, las piezas más gestuales y coloristas, para meterse de lleno en la investigación del espacio pictórico.

En la muestra que presenta en Altxerri, la cuarta que protagoniza en esta galería, presenta cuadros geometrizados, realizados a base de superposiciones de lienzos, en los que el negro se alza más como un color estructural que dramático. Las piezas realizadas sobre madera tienen volúmenos falsos. Se trata de cajas huecas, forradas de tela, sobre las que el artista pinta sus obsesiones.

¿Es un juego entre la pintura y la escultura? El artista no lo entiende así. 'Los cuadros tienen volumetría como tal pero yo entiendo que la escultura, la clásica, tiene tres dimensiones. A mí me llama más la atención el plano de dos [dimensiones]y la pintura como mancha primera, la representación de la materia, el color'.

Balda, hijo de pintor, aprendió las claves de esta disciplina de su padre; pinta desde que recuerda. Sin embargo, hubo un momento en el que encaminó su vida hacia la arquitectura. 'Siempre he tenido una preocupación muy espacial, de cómo situar las cosas de manera que el espacio, el ambiente, la casa, el urbanismo nos permitan desarrollar nuestra vida y por eso me metí a estudiar esa carrera con amplio fracaso por mi parte', confiesa.

Balda dice que los cuadros que presenta en Altxerri le 'están resultando una metáfora de la existencia'. 'Son juegos', dice, 'de construcciones, deconstrucciones, reconstrucciones... Es poder habitar un lugar a base de los restos que van quedando de un sitio y de otro, de fracasar y volverlo a intentar'. El artista explica su obra, consciente de que quizá el visitante no comprenda el sentido de sus piezas. 'Si eso ocurre', señala, 'será porque no me expreso con claridad hacia el espectador y hacia la autonomía de la obra'. De todas formas, apunta, 'existe un viejo dilema de que hay que entender sólo por la mirada, y creo que en el arte se trata de llegar también hasta las ideas, el método'.

El artista, que durante una época trabajó en diseño gráfico, muestra también 25 obras sobre papel, collages que realiza con los restos de los cuadros-construcciones. En su mayoría nacen del propio procedimiento que utiliza para realizar las pinturas. 'Para evitar las manchas suelo poner periódicos o plásticos, luego les doy forma y los uso para hacer los collages', explica.