Chaves quiere cortar las especulaciones sobre su sucesión al avanzar su disposición a repetir

En la federación socialista andaluza están convencidos de que una vez que se recuenten los votos en Euskadi el 13 de mayo, el PP centrará su próximo objetivo político y electoral en Andalucía, donde nunca han podido ganar al PSOE en unas elecciones autonómicas desde que en 1982 se eligió al primer Parlamento autónomo.

La figura de Chaves es considerada por los socialistas como una de sus principales armas, a tenor de las encuestas que manejan. 'Uno de los elementos del Partido Popular para ganar las elecciones en Andalucía es que Manuel Chaves no se presente, porque con él no tienen ni la más mínima posibilidad, mientras que sin él habría que verlo', afirma el secretario de Organización, Luis Pizarro.

Este dirigente asegura que la estrategia política del PP pasa por crear 'crispación política como la del País Vasco pero en el escenario de Andalucía' y destaca dos hechos recientes: el bloqueo al que los conservadores están sometiendo al Parlamento -tras el episodio vivido con la dimisión del vicepresidente tercero, el socialista Rafael Centeno- y las manifestaciones del presidente de la patronal, Rafael Álvarez Colunga, apostando por un cambio de gobierno en Andalucía. 'El señor Colunga se ha vuelto muy radical. No sé a qué vienen esas afirmaciones cuando está a punto de comenzar el diálogo con los sindicatos, los empresarios y la Junta. No tiene sentido que el presidente de la CEA ponga obstáculos a ese proceso', enfatizó Pizarro.

Este dirigente es de la opinión que la acción del PP de las últimas semanas está patrocinada por el secretario general popular porque, a su juicio, 'se quiere presentar como candidato a la presidencia de la Junta, pero no sabe como decirlo, ante la evidencia de que Teófila Martínez no es buena candidata'.

Lectura interna

Las declaraciones de Chaves a la agencia Efe -'personalmente estoy disponible para mi partido dentro de tres años , si considera que debo seguir presentándome como candidato a las elecciones'- tiene también una lectura interna al frenar un debate generado por el propio Manuel Chaves, que, en cualquier caso, no se despejará definitivamente hasta que las elecciones previstas para 2004 estén próximas.

Las conjeturas sobre la sucesión del presidente de la Junta al frente de la candidatura socialista están alentadas en su origen por él mismo, cuando tras las elecciones autonómicas del pasado mes de marzo empiezan a trascender sus reflexiones, realizadas en ámbitos privados, sobre su inclinación de no volver a repetir como aspirante socialista. Ese análisis, que ha repetido en otros foros políticos, parte de la decisión de José María Aznar de permanecer ocho años en la presidencia del Gobierno, compromiso que, por otra parte, que está absorbiendo la vida política del Partido Popular y del Gobierno.

El presidente de la Junta ha contribuido a dar pábulo a esas especulaciones al expresarse con ambigüedad cada vez que se le ha preguntado. Incluso en los meses previos al 9º Congreso Regional, en el que fue reelegido secretario general, aseguró que dicho cónclave no era 'el de la sucesión'. Él explicó que esta advertencia se debió a que 'en algún momento, que está superado hoy por hoy, se pudo plantear' así, 'ante una hipotética retirada' suya.

Pese a sus palabras, hay dirigentes socialistas que, en la mayoría de las ocasiones, interpretan cualquier crítica, objeción o punto de vista distinto en clave de lucha por el poder. Y casi siempre, esas elucubraciones han apuntado hacia el presidente del Parlamento de Andalucía, Javier Torres Vela, quien ha dicho por activa y por pasiva que no está en ninguna carrera sucesoria. Al nombre de Torres Vela se le han ido sumando otros, el más reciente el de la vicesecretaria general del PSOE, María del Mar Moreno. En estas conversaciones los socialistas olvidan el procedimiento de primarias para la elección de sus candidatos.