El PP diseña un plan para combatir su debilidad electoral ante el PSOE en la provincia de Sevilla

El pasado 13 de enero el PP celebró en Granada una Junta Directiva Regional, máximo órgano entre congresos, en la que el secretario general de los populares, Antonio Sanz, presentó un informe sobre los 'municipios de actuación preferente', en los que el PP tiene que hacer más esfuerzos porque su situación electoral es más débil. Tras Sanz, intervino el presidente del PP de Sevilla, Ricardo Tarno, quien reclamó a la dirección regional un plan específico para su provincia.

Tarno hizo hincapié en las dificultades electorales que tiene el PP sevillano, sobre todo en los grandes pueblos, y destacó la fortaleza del PSOE, sustentada en varias claves: el peso de la Junta de Andalucía, mucho mayor que en el resto de las provincias (alberga las sedes de las consejerías, las respectivas delegaciones provinciales, y varias empresas públicas); los socialistas gobiernan en la mayoría de los pueblos y, además, controlan la Diputación. También señaló razones 'sociológicas' que propician que el PP no logre implantarse en las zonas rurales por el rechazo que aún despierta esta formación, cuestión achacable a la credibilidad de los candidatos. Además, apuntó que Sevilla capital absorbe casi todo el protagonismo local, cuando pueblos como Dos Hermanas tienen casi 100.000 habitantes y su repercusión en los medios de comunicación es mínima, por lo que los mensajes del PP apenas calan en este electorado (el censo electoral de Sevilla asciende a 1,4 millones de personas de los que unos 600.000 residen en la capital).

Gana el PSOE

La presidenta regional Teófila Martínez, encargó a Tarno un informe sobre la situación en Sevilla. Sanz ha mantenido hasta hoy dos reuniones con la dirección provincial del PP para abordar este asunto. La dirección regional es consciente de que si no equilibra el resultado electoral en Sevilla es difícil que pueda ganar alguna vez las elecciones andaluzas. En los comicios autonómicos del año pasado, el PSOE sacó seis diputados al PP (52 por 46), de los cuales cuatro son de Sevilla: los socialistas obtuvieron 10 escaños en esta provincia, por seis los populares.

En el resto de provincias, el mapa se equilibró de forma significativa: el PSOE sacó un diputado más que el PP en Jaén, Huelva y Córdoba; hubo empate en Cádiz, Málaga y Granada; y los populares sacaron un escaño más en Almería.

En buena parte de los pueblos de Sevilla, el PP no llega al umbral del 30% de los votos. Por ello, éste plan que tiene tres vertientes. La primera es el fortalecimiento de las estructuras locales (el PP no tiene sede en Carmona, un municipio con más de 25.000 habitantes). La segunda es volcar la actividad del partido en los veinte pueblos más grandes de la provincia, principalmente con la presencia constante en ellos de dirigentes provinciales, regionales y nacionales. Y por último, hacer un esfuerzo financiero para apoyar las estrategias del PP en Sevilla, por lo que una parte significativa de los recursos se destinarán a la provincia para campañas publicitarias o infraestructuras.